La Unidad de Rehabilitación Cardiaca del Hospital Universitario de Toledo, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, y el Grupo de Trabajo de Ergoespirometría de la Sociedad Española de Cardiología han organizado la IV Reunión Nacional de Pruebas de Esfuerzo con Consumo de Oxígeno, que tendrá lugar los próximos 16 y 17 de septiembre en el Hospital de Toledo.
Durante este encuentro se darán cita más de 200 profesionales de toda España, tanto cardiólogos como neumólogos, rehabilitadores, médicos del deporte, profesionales de Enfermería, fisioterapeutas y graduados en Ciencias del Deporte.
El doctor Alejandro Berenguel, cardiólogo del Hospital Universitario de Toledo y presidente del comité científico de la jornada, ha explicado que “la prueba de esfuerzo con consumo de oxígeno o ergoespirometría es una prueba cada vez más utilizada en cardiología pero, sin embargo, está poco extendida su realización entre la especialidad”.
La ergoespirometría o prueba de esfuerzo cardiorrespiratoria (PECR) estudia de forma global y no invasiva la respuesta integral del organismo frente al ejercicio. Consiste en el análisis de los gases respiratorios espirados durante la aplicación de un estrés fisiológico como es el ejercicio físico.
El doctor Berenguel ha indicado que el Hospital Universitario de Toledo se ha convertido en centro de referencia nacional en este tipo de estudios dado el volumen de pruebas que realiza anualmente, más de 1.000. Por ello, cada año acoge a decenas de cardiólogos, tanto nacionales como extranjeros, que se forman en el centro sanitario de Toledo en esta técnica.
Asimismo, ha destacado que la Unidad de Rehabilitación Cardiaca del Hospital de Toledo es igualmente una prolífica fuente de producción científica. En este sentido, en el próximo Congreso Nacional de las Enfermedades Cardiovasculares, que se celebrará en octubre en Palma de Mallorca, la unidad presentará cinco trabajos originales de investigación, dos de los cuales optan al premio al mejor trabajo original.
La Unidad de Rehabilitación Cardiaca del área sanitaria de Toledo se puso en marcha en diciembre del año 2015 para la recuperación integral de pacientes que han sufrido un infarto agudo de miocardio.
En estos cerca de siete años de actividad de la unidad, en la que trabaja un equipo multidisciplinar de profesionales, un total de 1.692 personas con patología cardiovascular han sido atendidas para la recuperación integral de pacientes que han sufrido un infarto agudo de miocardio.
En este periodo de tiempo se ha logrado que prácticamente todos los pacientes que participan en el programa mejoren su calidad de vida y su capacidad funcional mediante el ejercicio físico y la educación sanitaria.
Así, se ha mejorado el control de la tensión arterial y los niveles de colesterol a la vez que muchos han reducido peso y dejado de fumar.
En estas unidades se lleva a cabo un programa de entrenamiento físico personalizado a cada paciente, que se encuentra constantemente monitorizado, además de un programa educativo que le permita incorporarse a su vida con la mejor situación funcional.
La rehabilitación cardiaca se prolonga durante ocho semanas, en las que cinco pacientes por grupo se someten a un programa de ejercicios físicos, a los que previamente se les realiza una prueba de esfuerzo con consumo de gases –ergoespirometría- para medir el consumo de oxígeno y la frecuencia cardiaca objetivo en la cual deben entrenarse los pacientes. Dicha prueba se repite al finalizar el programa, para evaluar el grado de mejoría experimentado por cada paciente.
La patología más frecuente atendida en la unidad es la cardiopatía isquémica, concretamente pacientes que han sufrido un infarto de miocardio, aunque también está dirigida a pacientes con insuficiencia cardiaca, hipertensión pulmonar, pacientes sometidos a una cirugía cardíaca o a una angioplastia coronaria, entre otras patologías.
Además de trabajar la capacidad física, se pretende ayudar a los pacientes que han sufrido un infarto a controlar los factores de riesgo con el fin de que modifiquen sus hábitos de vida, así como a abordar otros problemas comunes que presentan, como la ansiedad, depresión o incluso orientación acerca de su reinserción laboral. Por ello, a través de charlas se dan pautas de estilo de vida saludable como la necesidad de llevar una buena alimentación, dejar de fumar o realizar ejercicio.
Las enfermedades cardiovasculares son el motivo más frecuente de muerte en el mundo. De ellas, el infarto agudo de miocardio es la principal causa de muerte en pacientes hospitalizados y representa una carga asistencial considerable.