Los hombres de Rubén Gala visitan en esta jornada 5ª el Fernando Torres de Fuenlabrada para medirse al conjunto local. Como antecedente más cercano, el amistoso de este mismo verano en el que ni unos ni otros vieron puerta. Y como partido oficial, el del 14 de enero de 2018 —jornada 21ª— con ambos equipos militando en el Grupo I de Segunda B. Y la cita en el Fernando Torres no dejó muy buenos recuerdos para los nuestros, puesto que regresaron de allí derrotados por 6-0. El equipo madrileño era el líder y el CF Talavera ocupaba la décima posición.
Nuestra crónica titulaba “Goleada escandalosa ante todo un líder” y en el subtítulo, “Un penalti de los que se denominan complacientes para el de casa y el poderoso, condicionó el partido del Fernando Torres, que tras la expulsión de Villarejo hizo bajar definitivamente los brazos al equipo blanquiazul”.
El texto decía lo siguiente: La visita del Talavera al Fernando Torres para rendir pleitesía al sólido e indiscutible líder acabó malamente. No por el juego o el descosido que pueda parecer perder por 6-0, sino por los daños colaterales que pueda traer y apreciar -subjetivamente eso sí- que en determinado momento el equipo bajó los brazos y pareció entrar en fase de falta de actitud. ¿o tal vez no?. A saber, la lesión de Jesús García, la expulsión de Villarejo y el dolor moral del resultado. Nadie, y menos los aficionados talaveranos, lo podían esperar antes de que el balear Sureda Cuenca señalara el comienzo de un partido que tenía a nuestra televisión regional como testigo presencia del envite. Imputarle la goleada al trencilla sería de osados, aunque el penalti que abrió la lata sea de los que solo se les pita al visitante, o la primera cartulina a Villarejo fuese rigurosa.
No, el Fuenlabrada fue mejor y superior e hizo honor a la inmaculada trayectoria de esta temporada, Copa del Rey incluida con su eliminación en el mismísimo Bernabéu. Los de Calderón saben a lo que juegan desde el minuto uno y no se precipitan aunque transcurran los segundos y las centésimas con parsimonia y el cero a cero. Ellos van a lo suyo con templanza y sin nervios en todas sus líneas, casi siempre con desplazamientos sutiles y al pie del compañero desmarcado o mejor situado. Lo pudimos apreciar a los 24 minutos en la jugada previa al penalti de Prats que llegó a tocar Machuca en la ejecución de Dioni.
Los madrileños ya tenían ventaja y era hora de remar a contracorriente en los de Fran Alcoy, que en la siguiente jugada pisaban área rival y sacaban córner. La ambición y el inconformismo les asestó una dura puñalada que acabaría con su vida en el partido: contra local perfecta y gol de Milla a quince minutos del descanso. Imposible ya. Y se infectó la llaga cuatro minutos después de la vuelta de vestuarios con el gol de Dioni a servicio exquisito de Cristóbal para el tercero. Y crucifixión en el cuarto en jugada de estrategia para la cabeza del central Marrero. Y el quinto -que nunca es malo- sólo dos minutos después con Dioni para que hiciera el tercero de su cuenta particular de vaselina. Ya no estaba por entonces Villarejo que había visto su segunda tarjeta y las arengas de Javier Rosado desde el micrófono de nuestra tele no se escuchaban en el césped. Lo de nadar y guardar la ropa para otra ocasión, la moral estaba dañada y la pretensión de que corriera el crono se quedó en mero empeño de nuestro querido comentarista.
Y lo previsible era que si el cuadro madrileño lo intentaba seguiría buscando la portería de Machuca, como así fue hasta anotar el sexto en otro cabezazo de Juanma Marrero para cerrar el set. No hubo más goles, ni más tarjetas ni más lesiones para los nuestros, y eso fue lo único positivo por la media docena de goles no penaliza los puntos en juego, que eran únicamente tres y esos era previsible que se quedaran en casa como así fue. Ahora a esperar al Sanse, equipo de zona alta que llega de empatar sin goles ante el fuerte Deportivo Fabril, segundo clasificado; el mismo resultado que los talaveranos cosecharon en casa de los madrileños en la tercera jornada de liga. Alcoy pierde a Jesús García y Villarejo pero recupera a San José, cuya ausencia la notó, y mucho, el equipo en el Fernando Torres.
6 – CD FUENLABRADA:
Codina, Iribas, Fran García (Randy, m.54), Cata Díaz, Juanma, Milla, Dani Fernández, Álvaro Bravo (Hugo Fraile, m.73), Dioni, Cristóbal y Quero (Yaw, m.79).
0 - CF TALAVERA:
Machuca, Óscar Prats, Villarejo, Mario, Gonzalo, Jesús García (Paul Quaye, m.37), Cristian (Cabañas, m.46), Víctor Andrés, Espinar (Róber, m.60), Jesús Jiménez y Jorge.
Sureda Cuenca. Amonestó al visitante Paul Quaye y expulsó a Villarejo por doble amonestación en el 55'.
1-0, Dioni de penalti (m.26), 2-0, Milla (m.28), 3-0, Dioni (m.49), 4-0, Juanma (m.56), 5-0, Dioni (m.58) y 6-0, Juanma (m.88).
La mencionada temporada el CF Talavera acabó séptimo clasificado de una liga que ganó el Rayo Majadahonda y ascendió a Segunda. Deportivo Fabril, Fuenlabrada y Celta B jugaron los play off de ascenso. Coruxo perdió la permanencia y descendió a Tercera junto a Toledo, Racing de Ferrol, Gimnástica Segoviana y el colista Cerceda.
La plantilla talaverana estaba formada por Machuca, Sergio Arenas, Óscar Prats, Villarejo, San José, Mario Gómez, Víctor Andrés, Jorge Fernández, Melchor, Espinar, Jesús Jiménez, Cristian Fernández, Gándara, Paul Quaye, Hakim, Laerte, Barrio, Jesús García, Rubén Rivera, Gonzalo Hinojal, Cabañas y Chato. Adrián Vadillo, Chencho y Daniel Delgado no llegaron a jugar un solo minuto en liga. Jesús Jiménez con 10 goles fue el máximo goleador del equipo, seguido por Espinar con 8. Óscar Prats recibió 15 tarjetas amarillas y Melchor 12, mientras que Villarejo y Jesús García fueron los que más veces vieron la cartulina roja: en 3 ocasiones cada uno.