España ya ha notificado 5.162 casos confirmados de viruela del mono -585 más que la pasada semana- registrados en 17 comunidades autónomas, entre ellas Castilla-La Mancha, que alcanza los 40 infectados. Así se extrae de los datos de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (RENAVE) a 9 de agosto, publicados este martes por el Ministerio de Sanidad.
Los casos proceden de Madrid 1.817, Cataluña 1.636, Andalucía 632, Comunidad Valenciana 311, País Vasco 153, Canarias 126, Baleares 134, Aragón 50, Galicia 78, Asturias 49, Castilla y León 48, Castilla-La Mancha 40, Murcia 31, Extremadura 21, Cantabria 19, Navarra 13, y la Rioja 4. Nuevamente, el informe no incluye la información sobre muertes ni sobre las características de los casos que se incluirá en la actualización del viernes.
Coincidiendo con la publicación de casos, Sanidad ha compartido una primera actualización sobre del informe 'Casos autóctonos de Viruela del Mono (Monkeypox/MPX) en España. Evaluación rápida de riesgo', realizado por el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, donde manifiesta que, "tras más de dos meses de circulación del virus en países no endémicos, los casos en España, al igual que en el resto de países no endémicos continúan siendo identificados fundamentalmente en el contexto de las relaciones sexuales o en otras situaciones de contacto físico continuado y prolongado de índole no sexual.
Además, se han identificado algunos casos esporádicos en mujeres, menores o ancianos, contactos estrechos de casos confirmados. No obstante, señala que "la probabilidad de transmisión se considera baja para la población general en el momento actual". Aunque, sí señala que la transmisión sostenida que se observa en la actualidad debe ser controlada para evitar que ésta se desplace a otros grupos poblacionales, y se produzca la afectación de otros grupos más vulnerables con el mayor riesgo de aparición de casos graves.
Hasta el momento la mayoría de los casos detectados en España y el resto de países no endémicos relacionados con este brote son leves, con una proporción baja de ingreso hospitalario y de letalidad. La gravedad puede ser mayor entre los niños pequeños, las mujeres embarazadas y sus recién nacidos y personas inmunocomprometidas, "lo que se puede traducir en un mayor impacto a nivel individual".
En cuanto a la evolución el brote en España, el ministerio que dirige Carolina Darias, afirma que es "aún incierta" y estará influida por el éxito con el que las recomendaciones lleguen a la población en riesgo y la disponibilidad de la vacuna que, por otro lado, Señala, "en estos momentos, tanto en España como a nivel mundial es escasa, debido a las dificultades de su fabricación".
En el resto de Europa, a 9 de agosto, se han notificado un total de 12.140 casos confirmados de viruela del mono, siendo Alemania (2.916), Reino Unido (2.768), Francia (2.423), Países Bajos (957) y Portugal (711) los países más afectados además de España. La mayoría de los casos son hombres jóvenes con antecedente de relaciones
sexuales en un contexto de riesgo.
En el resto del mundo, se han notificado un total de un total de 13.336 casos confirmados en países no endémicos, siendo Estados Unidos (8.934), Brasil (2.293), Canadá (957), Perú (505) y Israel (166) los países con mayor número de casos.
Según el informe presentado el riesgo general de la viruela del mono en HSH con relaciones en contextos sexuales de alto riesgo se considera alto fuera de España. Este riesgo, sin embargo, en la población general fuera de las fronteras también se considera bajo.
Como la viruela del mono es una enfermedad emergente en Europa, se sabe poco sobre la susceptibilidad de las especies animales endémicas. Los roedores, y en particular las especies de la familia Sciuridae (ardillas), podrían ser huéspedes adecuados y la transmisión de humanos a animales (mascotas) es teóricamente posible. Hasta el momento no hay evidencia documentada de animales domésticos, como gatos y perros, o ganado afectado por MPXV.
Cualquier persona puede adquirir de viruela del mono si mantiene contacto físico estrecho con las lesiones de piel y mucosas o con fluidos corporales de una persona infectada, y el riesgo de que la enfermedad se extienda a poblaciones vulnerables está muy relacionado con la correcta implementación de las medidas de salud pública, así como con las estrategias de comunicación de riesgo y participación de la comunidad.
"Éstas son fundamentales para difundir información a la población en general y las personas en riesgo, incluidos los organizadores de eventos de reuniones masivas de verano. Estas recomendaciones deben incluir información clara y contrastada en colaboración con la comunidad LGTBIQ para minimizar las conductas de riesgo y maximizar la concienciación sobre la importancia de seguir las medidas de control de salud pública", señala.
Las medidas adoptadas para el control del brote se están basando fundamentalmente en la detección precoz de los casos y el aislamiento y la identificación y seguimiento de los contactos. Además, la estrategia de vacunación prexposición y posexposición para el control de la transmisión y disminución de las formas graves de la enfermedad son otras medidas farmacológicas que determinarán la evolución del brote y favorecerán la disminución del impacto.
También es fundamental continuar caracterizando la dinámica del brote para identificar posibles cambios en los patrones de transmisión o en el perfil de la población de mayor riesgo para adaptar las recomendaciones. Además de seguir las recomendaciones de vacunación establecidas por la ponencia de vacunas y programas de vacunación y aprobadas por la Comisión de Salud Pública.