La actriz y cantante británico-australiana Olivia Newton-John ha fallecido este lunes a los 73 años de edad rodeada de familia y amigos en su rancho del sur de California.
La inolvidable Sandy en 'Grease', una película que ha marcado a varias generaciones y que convirtió a la australiana en una de las actrices más queridas y populares en todo el planeta, llevaba desde 2017 luchando contra un cáncer metastásico de pecho - el tercero que padecía - pero finalmente ha perdido la batalla contra la enfermedad, informa Europa Press.
Precisamente Travolta ha publicado un mensaje en redes sociales. "Mi querida Olivia, has hecho que nuestras vidas sean mucho mejores. El impacto que has tenido ha sido increíble. Te quiero mucho. Te veremos en la carretera y estaremos juntos de nuevo. ¡Soy tuyo desde el momento que te vi y lo seré para siempre! ¡Tu Danny, tu John!", ha publicado Travolta en Instagram.
Ha sido su marido, el magnate John Easterling, quien ha desvelado la triste noticia a través de un comunicado publicado en la cuenta oficial de Instagram de la inolvidable actriz:
"Olivia Newton-John falleció pacíficamente esta mañana en su rancho en el sur de California, rodeada de familiares y amigos. Les pedimos a todos que respeten la privacidad de la familia durante este momento tan difícil".
"Olivia ha sido un símbolo de triunfos y esperanza durante más de 30 años compartiendo su viaje con el cáncer de mama" continúa el texto, destacando que a pesar de la muerte de la actriz, "su inspiración curativa y su experiencia pionera con la medicina vegetal continúan con el Fondo de la Fundación Olivia Newton-John, dedicado a la investigación de la medicina vegetal y el cáncer".
Por ello, su familia ha pedido que en lugar de flores para mostrar sus condolencias se hagan donaciones en su memoria a su fundación para continuar con la lucha contra la enfermedad que le ha arrebatado la vida a la actriz.
Olivia llevaba 30 años batallando contra el cáncer. En 1992 le fue diagnosticado un cáncer de mama, que superó con éxito. Sin embargo, en 2013 volvía a padecer la enfermedad en forma de cáncer de hombro, saliendo victoriosa de nuevo tras llevar su recuperación en la más estricta intimidad y contar todo el proceso a posteriori, cuando ya estaba curada.
Símbolo de la lucha contra el cáncer, la australiana volcó todas sus energías en su Fundación, recaudando fondos para que personas con menos recursos económicos que ella tuviesen las mismas probabilidades de vencer a la enfermedad. Algo que por desgracia ella no consiguió, ya que tras serle detectado su tercer cáncer en 2017, un tumor metastásico en el pecho en estadio 4, este 8 de agosto fallecía en su hogar de California.
¡Hasta siempre Olivia!