Las sucesivas olas de calor, las altas temperaturas, la escasez de lluvia durante los últimos meses y el uso excesivo del agua están dejando un panorama preocupante en los embalses de Castilla-La Mancha, que almacenan una media del 35 por ciento de su capacidad.
En la región no hay, por ahora, restricciones en el consumo de agua como en otras Comunidades Autónomas (Galicia, Andalucía, Comunidad Valencia o Cataluña, entre otras) donde se están llevando a cabo medidas urgentes para evitar la sequía.
En España, cortes de suministro nocturnos, cierre de duchas en las playas, y prohibición de regar, llenar piscinas y lavar coches son algunas de las medidas restrictivas puestas en marcha por los gobiernos autonómicos y municipales.
En la provincia de Toledo, la Mancomunidad del río Pusa, formada por 10 ayuntamientos de la zona de La Jara recomienda, “ante una situación preocupante”, tomar medidas para evitar un consumo excesivo de agua, como no utilizar el agua para riego de huertos, lavado de coches y llenado de piscinas.
Los ayuntamientos que pertenecen a la mancomunidad son: Espinoso del Rey; Malpica de Tajo; Los Navalmorales; La Pueblanueva; Retamoso de la Jara; Santa Ana de Pusa; San Bartolomé de las Abiertas; San Martín de Pusa; Torrecilla de la Jara, y Villarejo de Montalbán. En total son unos 8.000 vecinos.
Los embalses de la cabecera del Tajo, Entrepeñas y Buendía, han perdido esta semana 20,8 hectómetros cúbicos y almacenan actualmente un total de 589,67, lo que supone el 23,4% por ciento de su capacidad --que asciende a 2.518 hectómetros--, según los datos aportados por la Confederación Hidrográfica del Tajo y recogidos por Europa Press.
En este sentido, el embalse de Entrepeñas ha bajado 5,94 hectómetros en los últimos siete días y almacena 251,25 de los 813 que puede embalsar; mientras que el de Buendía desciende en 14,91 su capacidad y almacena 338,42 de los 1.705 hectómetros cúbicos que puede contener.
Del resto de embalses de la provincia de Guadalajara, uno ha subido sus reservas y el resto las ven disminuidas. Así, el de Almoguera sube 0,20 hectómetros y almacena 6,34 hectómetros, de un máximo de 7.
Por su parte, el de Alcorlo resta 2,97 hectómetros hasta los 80,43 de su total de 180; El Atance pierde 0,29 hasta 13,52 siendo su capacidad máxima de 35 hectómetros; y el de Bolarque decrece 1,21 hectómetros hasta los 24,90 de los 31 que tiene de máximo.
También se contrae el de Beleña, que disminuye 1,35 hasta y acumula 37,01 de los 53 de máxima que puede embalsar; y el de Pálmaces, que cae 0,22 hectómetros hasta llegar a los 13,24 de los 31 que puede almacenar.
Asimismo, el de La Tajera pierde 1,18 hasta los 26,11 de un máximo de 59; al igual que el de El Vado, que disminuye 1,87, situándose en 23,41 de un máximo embalsable de 56.
De su lado, el embalse de Molino de Chincha, en la provincia de Cuenca, ha subido 0,07 hectómetros esta semana y almacena 5,09, por debajo de su máximo embalsable de 6 hectómetros.
En Castilla-La Mancha hay un total de 2.047 hectómetros cúbicos de agua embalsada, según datos de Embalses.net. Los embalses están al 35% de su capacidad media.
La Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura (ATS) ha autorizado trasvasar 10 hectómetros cúbicos (hm3) durante el mes de agosto, 2,5 hm3 para regadío y 7,5 hm3 para abastecimiento, tras constatar que la situación hidrológica excepcional (nivel 3) y que esta se mantendrá previsiblemente durante los próximos seis meses.
Además, en la reunión, en la que se ha analizado la situación hídrica, se ha tomado nota de que esta situación previsiblemente se mantendrá durante el resto del semestre.
Aunque con situación de nivel 3 podría autorizarse un trasvase al Segura de hasta 20 hectómetros cúbicos de forma discrecional pero motivada, la Comisión ha autorizado una transferencia de agua de la mitad.
De acuerdo con el informe del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDES), se ha conformado que a fecha de 1 de agosto hay un volumen de agua trasvasada disponible en la cuenca del Segura para abastecimientos y regadíos de 41,3 hm3 y un volumen autorizado pendiente de trasvasar para esos usos de 45,3 hm3.
En consecuencia, se ha autorizado un trasvase desde los embalses de Entrepeñas-Buendía de 10 hectómetros cúbicos, en aplicación de los principios de prevención y precaución que deben presidir la acción de las Administraciones Públicas.
La Comisión del Trasvase ha tenido en cuenta las reservas de volúmenes de agua trasvasada disponibles en la cuenca del Segura, el agua pendiente de trasvasar hasta la fecha y la previsión de aportaciones para los próximos meses además del consumo de agua estimado.
La Asociación de Municipios Ribereños de los Embalses de Entrepeñas y Buendía ha calificado de "agridulce" el trasvase de 10 hectómetros cúbicos desde los embalses de cabecera del Tajo al Segura para este mes de agosto, pidiendo que no se trasvase para regadío.
En nota de prensa, los municipios ribereños han señalado que, "en un año excepcionalmente duro", calculan que desde agosto del año pasado se han ahorrado 94 hectómetros de envíos, lo que supondría estar ahora por debajo del umbral del Nivel 4, que temen alcanzar en otoño.
Sin embargo, si bien los abastecimientos están garantizados gracias a las inversiones realizadas, la situación de los embalses es apenas compatible con las exigencias turísticas. "Es muy difícil salir adelante así, necesitamos agua para ser competitivos", ha lamentado su presidenta, María de los Ángeles Sierra, que por otro lado agradece la acción del Ministerio. "Podría ser mucho peor si no se hubieran empezado a tomar medidas, como la modificación de las reglas", ha señalado.
Para Borja Castro, su vicepresidente, "el camino está claro, aunque lo estamos recorriendo a un ritmo más lento del que nos gustaría, desde agosto del año pasado hemos dejado de enviar al Levante 94 hectómetros cúbicos gracias al Gobierno de España, lo que nos hubiera situado en Nivel 4 en un año terriblemente duro por la escasez de lluvias".