España ha confirmado ya dos fallecidos por viruela del mono y casi 5.000 casos positivos de la enfermedad. Tras la declaración de la Organización Mundial de la Salud, nos encontramos ante una emergencia sanitaria internacional para la que los profesionales de la salud como las enfermeras deben estar alerta y conocer todos los detalles para saber detectar la infección a tiempo.
El principal reto en estos momentos es frenar la transmisión y aislar a los afectados, así como tomar precauciones con sus contactos estrechos.
Con el objetivo de que tanto las enfermeras y demás profesionales como la población en general conozcan los datos clave de la enfermedad, el Consejo General de Enfermería ha preparado una infografía de uso público con información detallada sobre las vías de transmisión, los síntomas, las recomendaciones y los posibles tratamientos frente a la viruela del mono.
“Para nosotros, como profesionales más cercanos al paciente, es fundamental conocer y ofrecer todos los datos de las enfermedades que puedan afectar a la población. En las últimas semanas, estamos asistiendo a un brote internacional de viruela del mono, una enfermedad descubierta en 1958, que ya afecta a más de 75 países y que en España cuenta con casi 5.000 casos diagnosticados. No podemos bajar la guardia y ser conscientes de la necesidad de frenar su expansión. Hace ya más de dos años que vimos como una enfermedad ponía en jaque nuestra Sanidad, por lo que es imprescindible que, ante emergencias como esta, sepamos actuar a tiempo”, afirma Florentino Pérez Raya, presidente de CGE.
Tal y como revelan los datos, el 98% de los infectados son hombres y el contagio se produce por contacto físico estrecho con el afectado, con piel que tenga lesiones o fluidos corporales, saliva, gotitas respiratorias… Aunque no es una infección de transmisión sexual en el sentido tradicional, se puede adquirir por contacto físico cercano y la posibilidad de que fuese una ITS está en estudio.
Gran parte de los contagios se han producido entre el colectivo de hombres que tienen sexo con hombres, pero la institución enfermera considera inadmisible que se señale con el dedo a determinadas personas por razones sexuales.
“El colectivo LGTBI fue enormemente estigmatizado y rechazado hace 40 años con la aparición del VIH. No podemos permitir que vuelva a ocurrir algo parecido y nuestra función como enfermeras es educar y formar a la población para que conozcan la información disponible sobre las vías de transmisión y cómo detectar la enfermedad precozmente. La viruela del mono puede contagiarse entre todas las personas y esto es algo que no podemos dejar de repetir”, explica Guadalupe Fontán, coordinadora del Instituto Español de Investigación Enfermera del CGE.
Desde el CGE se recuerda también que existen tratamientos antivirales y la vacunación. “Las personas con más factores de riesgo o que sean contactos estrechos de contagiados deben contactar con los profesionales sanitarios de referencia para conocer las posibilidades de ponerse la vacuna”, subraya Fontán.
Asimismo, recalca que “el contagio se produce desde el inicio del exantema hasta la curación de las lesiones, un periodo que se puede alargar entre dos y cuatro semanas”.
En definitiva, las enfermeras continúan con su labor educadora e instan a las administraciones a tener muy presentes las recomendaciones de la OMS y mejorar el diagnóstico, rastreo y seguimiento de casos.