680 millones considera la Justicia que se esfumaron con el polémico caso de los EREs de Andalucía y en torno a 60 fueron los responsables de la tropelía que han pasado por los juzgados.
La confirmación de la sentencia, que no es otra cosa lo que se ha producido esta semana, nos asegura –tras la apretada votación de 3 contra 2, como si de una semifinal de Champions se tratara– que Chaves y Griñán son culpables.
Ante todo esto, y solamente hoy, les aportaré dos apreciaciones:
Esto de los votos particulares de los jueces nos hace creer que la Justicia es más de sentires que de haberes. Como dice un amigo mío, “el derecho es muy limitado”.
Y, por otra parte, el que encabeza en política debe saber que se expone a sus hechos y a los que ejecuten sus subordinados. Es así de simple y así de duro.
Al pairo del asunto andaluz, también se ha conocido en días previos que el paro baja. De hecho ha bajado tan estrepitosamente que los índices de desempleo son similares a los que teníamos hace 14 años, justo por la crisis del ladrillo.
Aquí surgen varias dudas: O la política laboral de los gobiernos actuales está funcionando o la economía sumergida comienza a remitir.
Parece ser que aquello de apuntar al paro a las amas de casa que nunca optarán a un empleo fuera de sus hogares o a los chavales de 16 años que siguen estudiando ha dejado de funcionar para una derecha que se ha demostrado a sí misma que los globos sonda ya no son un arma válida en estos tiempos de guerra diaria.
Los graznidos de VOX ya ni los considero.