El Gobierno de Castilla-La Mancha ha renovado con la Diputación de Toledo el acuerdo para la prestación de servicios y ayudas de urgencia para paliar situaciones de necesidad o vulnerabilidad infantil. “Un convenio que se renueva por séptimo año consecutivo entre dos administraciones que tienen entre sus objetivos prioritarios atender a la población más vulnerable y en colaboración con una entidad como Cruz Roja, con la que trabajamos estrechamente en otros programas de intervención social”.
Así lo ha destacado la consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, durante la firma de este convenio con el presidente de la Diputación de Toledo, Álvaro Gutiérrez, quien, a su vez, ha suscrito otro convenio con Cruz Roja, con la rúbrica del presidente del Comité Provincial de Cruz Roja Española en Toledo, Juan Carlos Santos, como parte fundamental para la tramitación de estas ayudas.
García Torijano ha manifestado que la seña de identidad del Gobierno del presidente Emiliano García-Page es la apuesta por las políticas sociales y la atención a las personas. “En momentos de crisis, cuando la situación se pone complicada”, tiene claro que la dirección que hay que tomar para salir de ello “no es recortando, sino todo lo contrario; apostando por ayudar a que la gente pueda salir de esos momentos tan difíciles en los que en cualquier ciudadano puede encontrarse”.
La titular de Bienestar Social ha celebrado que, un año más, la Institución provincial se involucre en mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos con una “importante inversión de 600.000 euros” que van íntegramente destinados a unidades familiares con hijos menores a su cargo que carezcan de medios económicos suficientes con que atender las necesidades básicas.
En este contexto, el presidente de la Diputación ha señalado que “no hay mejor destino para los fondos públicos, que aquel que va destinado a la justicia social y dirigido a los más vulnerables”. Y, ha añadido que es “fundamental” este convenio a tres bandas ya que “si las cifras son importantes, aún más importantes son las personas detrás de ellas”
Las necesidades que se cubren con estas ayudas, como bien ha explicado el presidente de Cruz Roja Toledo, pasan sobre todo por las carencias de alimentos, vestido, higiene, pago de suministros básicos y mantenimiento del hogar y, remarcando especialmente, al tener como principales destinatarios de este programa a los niños y niñas, el riesgo de exclusión escolar. “Son situaciones urgentes, que requieren de respuesta urgente y que, en el marco de este convenio, llegan en apenas dos o tres días a las familias”.
Así, son los Servicios Sociales los que valoran la situación de necesidad de familias con hijos menores a su cargo y dan traslado del caso de la unidad familiar a Cruz Roja, que se encarga de tramitar y abonar las ayudas, financiadas por la Diputación.
En este sentido, ha aseverado la consejera de Bienestar Social “hemos conseguido, por un lado, tener la financiación suficiente aportada por la Diputación Provincial; por otro lado, los profesionales de los Servicios Sociales que aporta la Consejería, con la participación de los ayuntamientos, que ofrecen sus instalaciones municipales para que realicen su trabajo en los municipios; y Cruz Roja aporta la parte de gestión, agilizando toda la tramitación y, por tanto, dando una respuesta rápida en los trámites”.
Bárbara García Torijano ha explicado que es un convenio que “va en dos direcciones” ya que, si bien estas ayudas se llevan prestando desde 2016 a las familias más vulnerables de la provincia de Toledo, en estos últimos años la pandemia y también las consecuencias sociales y económicas derivadas de la crisis de Ucrania, ha generado desempleo y precariedad económica en la sociedad, lo que ha incrementado las situaciones de pobreza y el riesgo de exclusión social.
Por eso, para este año 2022, en respuesta a la situación actual que viven las familias de origen ucraniano que han llegado a Castilla-La Mancha huyendo del conflicto armado y se encuentran refugiadas en la provincia de Toledo, “estas familias con menores podrán también solicitar estas ayudas”.
Actualmente, de las 1.612 personas procedentes de Ucrania que han sido atendidas por los Servicios Sociales en Castilla- La Mancha, 520 lo han sido en la provincia de Toledo. Además, para esta provincia se han tramitado hasta la fecha 606 solicitudes temporales de protección, de las que 236 han sido a menores.
Además, ha recalcado la consejera, “es un convenio que da cobertura a todas las personas que se encuentran en esa situación, independientemente del punto de la provincia en el que se encuentren” sin hacer distinción entre zonas pobladas o despobladas, “porque este convenio llega a todos con la colaboración de Cruz Roja”.
La relevancia de este convenio por su capacidad de cobertura se manifiesta a través de los datos de incremento en el presupuesto de financiación, el alcance a las familias atendidas en todo el territorio provincial y el número de ayudas económicas puestas a su disposición.
En este sentido, la evolución del convenio en cuanto a aportación económica ha hecho que pase de los 200.000 euros con los que nació en 2016, hasta los 600.000 este año 2022.
De la misma manera, si en 2020 fueron 720 familias atendidas, en 2021 se han alcanzado las 948 familias en 118 municipios de la provincia de Toledo, con un total de 1.586 ayudas resueltas.
En conjunto, desde 2016, son más de tres millones de euros en ayudas y más de 4.000 familias atendidas.
En la firma de los convenios también han estado presentes la viceconsejera de Servicios y Prestaciones Sociales, Guadalupe Martín; el director general de Acción Social, Francisco Armenta; el delegado de la Junta en Toledo, Javier Úbeda; y el delegado provincial de Bienestar Social, Maximiliano Muñoz.