El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha declarado este sábado que la viruela del mono es una emergencia de salud pública de carácter preocupante a nivel internacional.
A pesar de las consideraciones del grupo de expertos de la agencia de la ONU, encargado de evaluar la crisis, que todavía no ha alcanzado un consenso sobre esta cuestión, el jefe de la OMS ha decidido realizar esta declaración tras entender que el brote cumple con todos los requisitos necesarios para ello.
"Tenemos un brote que se ha propagado por todo el mundo rápidamente, a través de nuevos modos de transmisión, sobre los cuales sabemos muy poco y que cumple con los criterios del Reglamento Sanitario Internacional", ha explicado el jefe de la OMS en rueda de prensa este sábado.
Ghebreyesus ha asegurado además que, en términos generales, "la evaluación de la OMS es que el riesgo de la viruela del mono es moderado a nivel mundial y en todas las regiones, excepto en la región europea, donde evaluamos el riesgo como alto".
En su comparecencia, además, el doctor Ghebreyesus ha proporcionado las últimas cifras de contagios. Entre el 1 de enero y el 20 de julio de 2022, se notificaron a la OMS 14.533 casos probables y confirmados por laboratorio (incluidas 3 muertes en Nigeria y 2 en la República Centroafricana) de 72 países de todo el mundo
Ante esta situación, el jefe de la OMS ha llamado a la calma y recomendado a los países que sigan el protocolo de contención establecido para esta clase de emergencias. "Con las herramientas que tenemos ahora, podemos detener la transmisión y controlar este brote", ha manifestado.
El jefe de la OMS ha matizado que, "de momento, se trata de un brote que se concentra entre hombres que mantienen relaciones homosexuales, en especial con compañeros múltiples" aunque ha recordado que "el estigma y la discriminación son tan peligrosos como cualquier virus".
"Además de nuestras recomendaciones a los países, también hago un llamado a las organizaciones de la sociedad civil, incluidas aquellas con experiencia en el trabajo con personas que viven con el VIH, para que trabajen con nosotros en la lucha contra el estigma y la discriminación", ha declarado.
Precisamente este estigma era uno de los motivos por los que algunos miembros del comité investigador de la OMS no eran partidarios de hacer esta declaración, junto a otros factores como la baja gravedad de la epidemia o la posibilidad de que un nuevo grito de alarma "aumente de manera innecesaria o artificial la percepción del riesgo de la enfermedad".
Sin embargo, la valoración de la comisión era solo uno de los cinco factores tenidos en cuenta por el jefe de la OMS, junto a la velocidad de propagación o las mencionadas regulaciones sanitarias internacionales, a la hora de dar finalmente la alerta, tal y como ha recordado el propio Ghebreyesus en la rueda de prensa.
El coordinador de la Oficina de Pandemias de la Casa Blanca, Raj Panjabi, ha afirmado que "es esencial una respuesta internacional coordinada para detener la propagación" de esta enfermedad.
Además, ha matizado que la decisión tomada por la OMS de declarar el actual brote como una emergencia de salud pública "es un llamamiento a la acción para que la comunidad mundial detenga la propagación de este virus".
Asimismo, ha detallado que el Gobierno de Estados Unidos ha "desplegado una estrategia robusta y completa" con el objetivo de combatir la viruela del mono, que incluye la adquisición de vacunas, la ampliación de acceso a pruebas y tratamientos, así como una mayor comunicación con las comunidades en riesgo de contraer el virus.
"Pero esto no es suficiente", ha añadido. "Debemos intensificar nuestro trabajo para combatir agresivamente este virus y proteger a las comunidades de Estados Unidos que se han visto afectadas", ha zanjado.