Cada día se consumen en la provincia de Toledo unos 212.000 huevos. A final de año, el consumo de huevos en la provincia alcanza los 77 millones de unidades, el equivalente a 13,5 millones de euros.
El cálculo se engloba en esta estimación de Kelbet sobre el coste de la ‘cesta de la compra del deporte’, basada en la Encuesta de Presupuestos Familiares del INE y que incluye otros ingredientes habitualmente utilizados por deportistas.
La fuente base de la estimación refleja un consumo medio por persona de 140,4 huevos anuales a nivel estatal. Al cruzar esa cifra con las medias autonómicas bajo el epígrafe ‘Leche, queso y huevos’, podemos estimar que en la provincia de Toledo el consumo medio de huevos por persona y año es de 110 unidades. Cada toledano gasta de media unos 19 euros en huevos cada año.
Por último, según el Censo Agrario del Instituto Nacional de Estadística, en la provincia de Toledo hay más de 5,9 millones de gallinas ponedoras de huevos en unas 77 explotaciones ganaderas. Esta cifra solo incluye las gallinas destinadas a poner huevos.
La alimentación es una parte vital del rendimiento deportivo de los atletas profesionales e influye sustancialmente en los resultados de una competición. También lo es para aquellos que frecuentan los gimnasios y quieren tener unos músculos prominentes y definidos.
La dieta deportiva ha de ser variada, hay que comer de todo, pero el huevo ofrece una serie de nutrientes que lo colocan a la altura de la carne o el pescado en cuanto a importancia. Proteínas de calidad, vitaminas, minerales, compuestos con propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y muchas otras elevan al huevo al olimpo de la alimentación habitual y deportiva, sin necesidad de suplementos:
- Es una de las mayores fuentes de proteínas de calidad: comer entre uno y dos huevos al día aporta el 20% de las proteínas necesarias en una dieta saludable. Las proteínas reconstruyen las roturas fibrilares de los músculos durante la práctica deportiva, fortaleciéndolos.
- Aporta un amplio número de vitaminas y minerales esenciales en términos nutricionales y de salud: calcio, fósforo, zinc, selenio, magnesio, yodo, hierro y las vitaminas A, D, E, B2, B12, riboflavina, niacina, ácido pantoténico, oligoelementos, antioxidantes, grasas insaturadas, lisina, metionina, valina, triptófano, folato, ácido pantoténico, cromo, biotina y otros. Además tiene un bajo aporte calórico.
En un lenguaje más llano, esto se traduce en que los huevos:
- Son un alimento saciante y reducen la sensación de hambre.
- Facilitan la contracción muscular y por tanto el correcto funcionamiento del músculo.
- Mejoran la recuperación muscular después de un entrenamiento.
- Favorecen la definición muscular para los que quieren ponerse cachas.
- Fortalecen los huesos y ayudan en su mineralización.
- Mejoran la hidratación del cuerpo, ya que buena parte de la clara es agua.
- Incrementan la formación de glóbulos rojos y consolidan el metabolismo.
- Refuerzan el sistema inmune, especialmente los huevos de gallinas criadas en libertad.
- Mejoran la visión, la memoria, el buen humor… ¡y están muy ricos!
A lo largo de los años, las habladurías han establecido una serie de mitos que, a pesar de haber sido ya refutados, se han mantenido en el ideario popular:
- Comer solo la clara del huevo: todavía se escucha en algunos gimnasios aquello de que es mejor comer solo la clara del huevo para evitar las grasas y el colesterol de la yema. Esto es un error, ya que nuestro cuerpo requiere de una amplia variedad de nutrientes para su correcto desarrollo, muchos de ellos presentes en la yema.
- Comer el huevo crudo: algunos deportistas defendían, hace años, que las proteínas tienen más calidad si se come el huevo crudo. Sin embargo, los expertos señalan que existen varios riesgos digestivos y bacterianos si el huevo no se cocina correctamente. Además, el aprovechamiento nutricional del alimento es menor si se consume crudo.
- El alto colesterol del huevo: a pesar de que durante mucho tiempo se alertaba del alto contenido del colesterol en los huevos, hace años que médicos y nutricionistas defienden que una persona sin problemas de salud puede comer perfectamente un huevo al día.