Tras dos años de pandemia por la Covid-19 la localidad toledana de Puente del Arzobispo ha vuelto a retomar su fiesta tradicional dedicada a las Santas Alfareras, donde el "bautismo de barro" ha sido uno de los actos más esperados.
Esta celebración forma parte de las tradiciones culturales del municipio, conocido por su cerámica. Las fiestas dieron comienzo el pasado sábado día 16 y se extenderán hasta el 27 de julio.
Uno de los actos centrales de esta fiesta es el 'Bautismo del Barro', actividad donde los jóvenes fueron protagonistas de esta original celebración a la que también acudieron habitantes de pueblos aledaños.
Este bautismo consiste en que los participantes son rociados con barro lanzado al público desde un vehículo con cisterna y estos se refrescan con una peculiar ducha de barro.
Al cabo de un rato, el mismo camión les lanza agua para limpiar un poco a los embarrados bañistas que dedican este chapuzón a las Santas Alfareras, Justa y Rufina.
Además del "bautizo", se suceden otros actos en honor a las Santas.
Durante los días 16 y 17 se realizó una jornada de puertas abiertas en el Centro de Interpretación de la Cerámica. Los asistentes pudieron en mayor profundidad la historia de la cerámica puenteña, cuyas técnicas han sido declaradas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
El programa de actividades de esta festividad se cerrará el sábado 23 de julio con un torneo de petanca nocturna que arrancará a las 21:00 horas, con ello concluirá la celebración de una fiesta que se espera con entusiasmo este verano, en el que se suman otras iniciativas para el disfrute de los vecinos como el campamento de verano.