En los últimos días, España entera se ha visto envuelta en una nueva ola de calor. Las temperaturas son extremas, superando en muchas provincias los 40º, algo que puede afectar de manera negativa a nuestra salud. Te damos algunos consejos y recomendaciones, para poder llevar este fénomeno de la mejor manera posible.
Durante una ola de calor lo principal es beber agua o líquidos sin tener que esperar a tener sed, a menos que haya una contradicción médica, además deberemos evitar las bebidas alcohólicas, café, té o líquidos con un alto porcentaje en azúcares como los refrescos.
Los días en los que el calor sea muy intenso deberemos permanecer en lugares frescos, preferiblemente con sombra y si fuera posible, deberiamos pasar unas 2 horas en un lugar climatizado.
Evitar el sol directo mientras estemos en casa, esto lo podemos llevar a cabo bajando las persianas y evitando abrirlas cuando la temperatura en la calle sea muy alta, además evite usar máquinas y aparatos que puedan producir calor. Además, hay que tener en cuenta que a partir de los 35ºC en el interior de la vivienda, un ventilador solo mueve el aire, no lo enfría.
Hacer comidas ligeras es otra opción para evitar los efectos del calor extremo: ensaladas, frutas, zumos, etc... Este tipo de alimentos ayudan a reponer las sales perdidas por el sudor.
Evitar las actividades en el exterior a las horas de más exposición solar y cuando requieran de un esfuerzo intenso a la hora de realizarse.
Si tienes que salir a la calle, usa ropa ligera, de colores claros, sombreros, y utiliza un calzado fresco y cómodo.
El calor no afecta a todas las personas por igual, algunas son más vulnerables a los efectos de las altas temperaturas como lo son las personas mayores, los niños o los enfermos.
La personas mayores deben ser visitados o controlados al menos una vez al día (mejor dos) por un miembro de la familia, amigo, vecino o por los servicios sanitarios o de cuidados a domicilio.
Las personas que realizan trabajos intensos, en el exterior o actividades deportivas intensas deben reducir su actividad en las horas de máximo calor, protegerse del sol y beber abundantemente bebidas que repongan los líquidos y las sales perdidas por el sudor (agua, zumos, frutas, gazpacho, bebidas deportivas o rehidratantes...).
Niños de 0 a 4 años. Deben beber mucho líquido, vestirlos con ropa clara y ligera y no dejarlos nunca solos en automóviles al sol o con las ventanas cerradas.
Ante los distintos efectos que produce el calor te damos algunas recomendaciones de cómo tratar estos efectos.
Ante los calambres y el agotamiento deberemos parar toda la actividad que estemos haciendo, evitar deportes intensos, beber mucho líquido y consultar a un médico en caso de que estos calambres y dolores vayan a más.
Ante un golpe de calor debemos llamar a urgencias y mientras esperamos enfriar el cuerpo, estar en una habitación oscura, poner paños de agua fría sobre el cuerpo o darse un baño o ducha fría. Sin ayuda médica urgente, un golpe de calor puede ser fatal.