Junio ha terminado con un incremento de 76.948 empleados/as más y un total de 20.102.037 personas afiliadas, según los datos desestacionalizados ofrecidos hoy por la Seguridad Social.
Supone un aumento de 837.799 ocupados (un 4,4 % en tasa interanual) con respecto al mismo mes del año anterior. Durante el primer semestre de 2022, el empleo ha mantenido buenas perspectivas, marcado por la reforma laboral y a pesar del contexto económico.
De igual forma que ha aumentado la afiliación, el paro descendió en junio en 42.409 personas con respecto al mes anterior (una reducción de un 1,5 %), según los datos del Ministerio de Trabajo. El descenso del desempleo es, sin embargo, mucho más moderado de lo que es habitual en el mes de junio, una ralentización que tiene que ver con los bajos niveles alcanzados en términos absolutos. Así, al cierre del mes, había 2.880.582 personas inscritas en el desempleo, lo que supone situarse en niveles mínimos desde octubre de 2008, cuando se inició la crisis financiera.
Un sector que ha experimentado un buen crecimiento durante el primer semestre del año ha sido el de la hostelería, marcada por la normalización del área. Junio suele ser, además, un buen mes para la contratación y las perspectivas turísticas de este verano auguran un buen 2022 para el sector, pese a las incertidumbres económicas que ha despertado la invasión rusa de Ucrania y los altos niveles de inflación.
Como llevamos tiempo apuntando desde InfoJobs, la primera mitad de 2022 ha estado marcada por la aplicación de la reforma laboral, que se divide en dos periodos. El primer trimestre del año fue una fase de adaptación laboral, en la que las empresas todavía podían suscribir contratos con el modelo antiguo.
A partir de marzo, la aplicación de la reforma laboral se completa y todas las nuevas contrataciones pasan a estar bajo el nuevo mecanismo que ha planteado el Gobierno. En esencia, la nueva ley ha reforzado el contrato indefinido (particularmente, el fijo-discontinuo) y ha restringido las causas por las que se pueden firmar contratos temporales. Además, se establecen límites estrictos en el periodo máximo de contratación que pueden permanecer los trabajadores bajo este modelo.
¿Han aumentado las contrataciones indefinidas durante estos seis meses? El incremento ha sido notorio: cada mes, en promedio, se han firmado 1,4 millones de contratos, de los cuales 409.000, de media, eran indefinidos (28% del total de contratos iniciales). Además, este incremento ha sido paulatino: en enero, el 11% de los contratos firmados eran indefinidos mientras que en junio fue el 39 %, tras estabilizarse desde abril en el umbral del 40 %.
En el primer semestre de 2022 se firmaron, en total, 2,4 millones de contratos indefinidos. Esto supone el 28 % del total de contratos iniciales firmados durante el mismo periodo. Mientras, en el primer semestre de 2021 se suscribieron 548.000 contratos indefinidos (7 % del total de contratos iniciales).
Por otro lado, las conversiones de indefinidos (contratos temporales que se renuevan y se convierten en puestos indefinidos) también muestran una tendencia al alza. En el primer semestre de 2021 se firmaron 408.000 conversiones mientras que en la primera mitad de 2022 la cifra se ha duplicado hasta las 826.000 conversiones.
Como hemos visto, la contratación indefinida ha tenido una progresión enorme durante el primer semestre de 2022. No obstante, la composición interna ha cambiado durante todo este periodo, situándose la modalidad de fijo-discontinuo como la clara favorita para los empleadores. En enero, el 14 % de los contratos indefinidos iniciales fueron fijos-discontinuos mientras que en junio esta modalidad representó el 43 % del total de indefinidos firmados.
Es importante reseñar que la nueva legislación ha reformado intensamente esta figura laboral que en las contrataciones habituales solía ser minoritaria. De esta manera, la reforma laboral pretende que se canalicen todos aquellos trabajos “de temporada” como se ven en la hostelería o en la agricultura.