Hoy es un día importante para Emiliano García-Page y para la región, ya que se cumplen siete años desde que fue elegido por primera vez como presidente de Castilla-La Mancha.
El 1 de julio de 2015, tras las elecciones autonómicas de mayo de 2015, a pesar de haber quedado por detrás del Partido Popular, fue investido presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha gracias al apoyo parlamentario de Podemos, sucediendo a María Dolores de Cospedal (Partido Popular), presidenta de la Junta de Comunidades entre 2011 y 2015.
Su primer mandato duró hasta 2019 y tras las elecciones del 26 de mayo, fue reelegido como presidente regional, iniciando así su segundo y actual mandato.
El primer acto público al que asistía como presidente de Castilla-La Mancha tuvo lugar el 3 de julio de 2015 en el Corral de Comedias de Almagro, donde presentó la edición número 38 del Festival Internacional de Teatro Clásico. Page valoraba cómo no podía haber ningún otro acto mejor con el que comenzar su mandado, pues aseguraba que es un amante del teatro, desde que de pequeño tuvo que hacer sus pinitos en varias obras.
Sin duda, García-Page será recordado por su gran labor en la región, ya que en estos 2.557 días de mandato han sido muchas las mejoras que se han realizado en ámbitos como sanidad, educación, fomento, desarrollo sostenible…
Emiliano García-Page Sánchez nació en Toledo el 11 de junio de 1968. Su vida siempre ha estado muy unida a la política, ya que antes de cumplir los dieciocho años se afilió a las Juventudes Socialistas. Se licenció en Derecho por la Universidad de Castilla-La Mancha y su primer puesto político fue el de concejal socialista en el Ayuntamiento de Toledo de 1987 a 1993. De 1991 a 1993 fue teniente de alcalde bajo el gobierno de Joaquín Sánchez Garrido. Mientras tanto, fue escalando posiciones dentro del PSOE, primero fue miembro del Comité Local (1987-1993), después del Comité Provincial (1991-1995) y desde 1991 de la Comisión Ejecutiva Regional. En 1997 fue elegido Secretario Provincial del PSOE.
Antes de ser presidente, Page desempeñó varios cargos en el gobierno regional de Castilla-La Mancha. Fue Portavoz del gobierno, Consejero de Obras Públicas, Consejero de Bienestar Social y Consejero de Relaciones Institucionales.
También fue vicepresidente segundo de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha puesto que abandonó para presentarse a las elecciones municipales del 27 de mayo de 2007. Su principal rival fue el entonces alcalde de la ciudad, José Manuel Molina García, del PP. Su candidatura quedó en segundo lugar con 18.011 votos (el 43,35 %), lo que se traduce en once concejales de veinticinco posibles. Pese a quedar por detrás del candidato del Partido Popular, firmó un pacto de gobierno con los dos concejales de Izquierda Unida (encabezados por Aurelio San Emeterio), convirtiéndose en el alcalde de la ciudad el 16 de junio de 2007.
En las elecciones municipales de 2011 se enfrentó como candidato a Paloma Barredo, candidata del Partido Popular y, de nuevo, a Aurelio San Emeterio por Izquierda Unida. En dichos comicios su candidatura fue la más votada, obteniendo un total de 20.025 votos, lo que se tradujo en doce concejales frente a once del PP y dos de IU, ganando su partido unas elecciones municipales por primera vez en democracia y siendo el segundo alcalde socialista en repetir en el cargo, tras Joaquín Sánchez Garrido. Fue reelegido como alcalde con mayoría simple, así que el PSOE comenzó a gobernar la legislatura en solitario.
Las Cortes de Castilla-La Mancha, a iniciativa del Grupo Parlamentario Socialista, lo designaron senador autonómico el 16 de septiembre de 2011. El 25 de febrero de 2012 fue elegido secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha con el 95,82 % de los votos.