La Policía Nacional ha detenido a un joven albaceteño de 26 años de edad como presunto autor de dos estafas cometidas a través de Internet puesto que, según las investigaciones que se llevaron a cabo tanto en Toledo como en Gandía, estafó a dos víctimas a través de anuncios falsos de venta de móviles de segunda mano en la red.
En el primero de los casos, el detenido puso a la venta un teléfono móvil de alta gama por 539 euros en una red social, contactando con él una persona desde Toledo que estaba interesada en la compra.
Para iniciar los trámites, le pidió a la víctima que le enviase 269 euros, pero alegó que no quedaba claro el concepto con el que había remitido el dinero, por lo que la instó a hacer una nueva transferencia, haciéndose con otros 269 euros. Finalmente, la víctima no recibió el terminal adquirido, por lo que denunció los hechos ante la Policía Nacional.
Posteriormente, publicó un anuncio de similares características en una plataforma de venta de objetos de segunda mano, solicitando por él 470 euros. La persona interesada en su compra, envió desde Gandía la cuantía solicitada, pero al igual que en el caso anterior, nunca llegó a recibir el teléfono.
A raíz de estos dos hechos, se iniciaron dos investigaciones paralelas, una desde Toledo y otra desde Gandía, llevando ambas hasta la misma persona, un joven de 26 años de Albacete que ya había estado implicado en diferentes estafas utilizando el mismo modus operandi.
Con el presunto estafador ya identificado, se procedió a su detención, imputándole en la Comisaría de Albacete ambos hechos. Debido a que no se descarta la participación de otros autores y la posibilidad de que aparezcan más hechos imputables a los mismos, la investigación continúa abierta.
Desde la Policía Nacional se recomienda que, para evitar ser víctimas de este tipo de estafas, se respeten unas normas básicas de seguridad:
- Desconfíe de los “chollos”, sospeche si le están ofertando un producto a un precio que está muy por debajo de su valor real.
- En caso de que tenga dudas, puede solicitar una conversación telefónica al vendedor. Los estafadores suelen rehusar este medio de comunicación y prefieren chats o mensajes, q que enmascaran más fácilmente sus intenciones.
- Nunca informe de claves personales, códigos de seguridad o de verificación a personas o sitios desconocidos, ni de manera verbal ni por enlaces o mensajes.
- Y, por último, no envíe fotografías de su documentación personal. En caso no poder evitarlo, puede estampar en la imagen digital una marca de agua o cualquier otra señal que permita, en caso de ser usada posteriormente de manera ilícita, reconocer cómo, cuándo y a quién fue enviada.