El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha lamentado que el líder de la oposición en la región y presidente del PP en la Comunidad Autónoma, Paco Núñez, "no dude" en avanzar que gobernará con Vox si se presenta la ocasión, mientras otros líderes de su partido como el candidato a revalidar la Presidencia andaluza, Juanma Moreno; o el presidente nacional, Alberto Núñez Feijóo, hacen lo posible por evitarlo.
A preguntas de los asistentes a un desayuno informativo de Encastillalamancha.es, García-Page ha hecho referencia a la encuesta hecha pública por el PP la pasada semana y que apuntaba a una posible mayoría conformada por PP y Vox ante una victoria electoral del PSOE, desacreditando a la empresa que la confeccionó y recordando que para la última cita electoral otorgó a los socialistas 14 parlamentarios, cinco menos de los que acabó cosechando.
"Yo quiero ganar con el máximo posible, pero aquí es verdad que hay riesgo y puede haber un Gobierno PP-Vox. El que lo niegue, miente. Hay que jugar con todas las cartas", ha apuntado. "Pero Feijóo hará lo posible por no pactar con Vox y Moreno Bonilla está todo el día escaqueándose".
Ante este escenario, se ha preguntado "cómo será la confianza" que tiene el PP regional en sus propias posibilidades si "no han dudado en llamar a la puerta de Vox para decir que van juntos" antes ni siquiera de saber si se presentan a las elecciones, algo que "refleja un problema de fondo".
Tras reconocer "con franqueza" que todavía no tiene decidido si se presentará a revalidar la Presidencia regional, ha sugerido que en el PSOE es Pedro Sánchez el que manda. "Los demás estamos de monaguillos".
Incluso, ha bromeado con que "a lo mejor" no le dejan presentarse desde Ferraz. "Habrá que preguntar. Muchos en Madrid dicen que soy un socialista atípico y es mentira. Yo soy un socialista típico. A lo mejor, lo que es atípico es lo otro...".
Aunque ha enfatizado que no tiene "ninguna ambición nacional", ha recalcado que tiene la obligación de pronunciarse cuando algo no le gusta, aunque sean decisiones del Gobierno de su propio partido.
"Me he criado en un ámbito político donde se puede hablar, opinar. Ninguno de los de Madrid ha llegado tan lejos sin criticar antes", ha abundado.