El torero de Pepino, Tomás Rufo, confirmó ayer su alternativa en Francia con una actuación que le valió la ovación del público congregado en el coliseo de Nimes, tras haber indultado al sexto toro. El Juli, Talavante y el propio Tomás Rufo cerraron la Feria de Pentecostés con una corrida de Victoriano del Río.
Lo de Rufo comienza a ser histórico: cada festejo mejora al anterior. Y en cada plaza saca lo mejor para disfrute del público. Su paso por Nimes puso de manifiesto su buen uso de la muleta y el capote, y una cabeza bien amueblada que le confirman como un torero que puede marcar historia en la Fiesta.
La faena del pepinero llegó a su apogeo de la tarde con “Ennarrolado”, un toro negro mulato, nacido en septiembre de 2017 y con 534 kilos de peso, que le valió el indulto. Rufo lo cuajó de principio a fin; realizó ocho tandas de enorme peso, ligazón y mano baja. Al final, indultó al toro -con protestas-. Tomás siguió toreando al animal hasta que lo llevó a toriles y le fueron concedidas las dos orejas simbólicas.
El Juli: oreja tras aviso y saluda ovación.
Alejandro Talavante: saludos tras aviso y dos orejas.
Tomás Rufo: saludos y dos orejas simbólicas tras indulto.
Toros de Victoriano del Río y Toros de Cortés -tercero, quinto y sexto, indultado-.