Una borrasca atlántica llegará este fin de semana a la Península y dejará un ambiente menos cálido y lleno de precipitaciones, sobre todo en el norte y noroeste peninsular, donde las lluvias serán más intensas.
Según ha avanzado Rubén del Campo, portavoz de la Agencia de Meteorología (Aemet), durante el día de hoy las lluvias, y en algunos casos tormentas, abarcarán amplias zonas de Galicia, Asturias y Aragón, para señalar que el domingo se impondrá el tiempo anticiclónico, con precipitaciones acotadas al extremo norte de la península y un "progresivo ascenso de las temperaturas".
Las tormentas y chubascos también afectarán al entorno del sistema ibérico, sin descartar algún chaparrón en las Islas Baleares acompañado de barro por la presencia de polvo y suspensión en el archipiélago.
Ante esta situación de inestabilidad, la Aemet ha activado hoy el aviso amarillo (riesgo) en tres comunidades -Asturias, Aragón y Galicia- por tormentas y lluvias que podrían acumular hasta 15 litros por metro cuadrado en una hora.
En cuanto a las temperaturas, el portavoz ha señalado que "cambiarán poco hoy y mañana", mientras que el domingo tenderán a bajar en el norte para subir en general en el resto.
Este viernes y sábado las máximas alcanzarán entre 30 y 34 grados en Albacete, Córdoba, Girona, Granada, Huesca, Lleida, Logroño, Málaga, Murcia, Pamplona, Teruel y Zaragoza; en el centro del país Madrid y Toledo marcarán 28 grados, por el contrario, A Coruña apenas pasará de 20 grados seguida de Ávila y Santander con 22 grados.
Del Campo ha detallado que ciudades tradicionalmente más calurosas, como por ejemplo Badajoz, apenas superará los 25 o 26 grados y en la ciudad de Salamanca es probable que no se sobrepasen los 23 grados.
El domingo, ya con el anticiclón de las Azores entrando en cuña hacia la península, situación habitual en los meses veraniegos, la atmósfera se estabilizará y en general predominará el tiempo seco, aunque aún con lluvias débiles en Galicia y Asturias y en el entorno de los Pirineos catalanes, y con máximas que suben en el sur, Mediterráneo y centro.
Rubén Del Campo ha explicado que a partir del lunes el calor regresa y ya se prevén más de 30 grados en el nordeste, centro y sur de la península y hasta 35 grados o algo más en el Valle del Ebro, zonas de La Mancha, interior de la Región de Murcia, Valle del Guadalquivir, sur de Andalucía e interior de Mallorca.
Ciudades como Zaragoza, Albacete, Granada, Córdoba, Sevilla y Murcia rondarán los 35 o 36 grados de máxima ese día, mientras que el martes Córdoba marcará 37 grados y Murcia incluso podría superar los 38 grados.
Aún con incertidumbre, los modelos de predicción apuntan a una subida de las temperaturas el miércoles que podría tener continuidad durante la segunda mitad de la semana, y, que, si se confirma, sería "una situación inusualmente cálida para comienzos de junio".
De esta manera, en amplias zonas del centro, este y sur del país las diurnas superarán los 38 grados en puntos del Valle del Guadalquivir y Andalucía oriental, con noches tropicales, es decir, en las que no se baja de 20 grados, sobre todo en áreas del centro, oeste y sur peninsular.
"Las diurnas estarán entre 5 y 10 grados por encima de lo normal para la época en el este, centro y sur de la península, y las nocturnas, sobre todo en el sur, entre 3 y 5 grados por encima de lo habitual para la época".
Las causas de estos valores tan altos hay que buscarlas en la presencia de una masa de aire subtropical, cálida en origen, junto con altas presiones tanto en superficie como en niveles superiores de la troposfera, desde donde se producen movimientos descendentes de ese aire, que provoca su calentamiento, y perdida de humedad.
Al perder humedad, los cielos se mantienen sin apenas nubes y el sol calienta los suelos con fuerza en esta época del año, lo que favorece las altas temperaturas, ha concluido el portavoz.