El 4 de junio de 2021, el sábado próximo hará justo un año, un incendio arrasó por completo una de las naves de la empresa Hayward Ibérica SLU en el polígono industrial de Yuncos (Toledo), donde la multinacional estadounidense fabrica equipos y productos para piscinas.
Tras el siniestro, en negociación con el comité de empresa (de nueve miembros, todos de CCOO) Hayward reubicó a 31 personas en otra nave de Yuncos que se salvó de las llamas, desplazó a otras trece a los centros de trabajo que tiene en Barcelona; pero para las restantes, unas 70 entre fijas y eventuales, no contempló más opción que la habitual en estos casos: el despido colectivo por fuerza mayor.
"Advertidos por el comité, solicitamos una reunión de urgencia con el Director de Recursos Humanos de Hayward en Europa, Thibaut Chaigneau, para plantearle otras opciones con el objetivo de preservar el empleo y los derechos de los trabajadores”, explica Javier García Barroso, secretario de Acción Sindical y Negociación Colectiva de CCOO-Toledo.
"Conseguimos convencer a Hayward de renunciar al ERE y tramitar, en cambio, un ERTE por fuerza mayor, con suspensión de los contratos de los trabajadores indefinidos durante 12 meses, en tanto la empresa reconstruía y volvía a poner en funcionamiento las instalaciones incendiadas, o bien retomaba los procesos industriales en una nueva ubicación.”
Ha pasado un año. El ERTE finaliza y Hayward no ha conseguido aún reanudar la actividad productiva de fabricación de filtros que llevaba a cabo en la nave abatida por las llamas en Yuncos. La empresa y CCOO han vuelto a reunirse para negociar las medidas laborales a adoptar.
“Hemos analizado prácticamente caso a caso y hemos llegado a un acuerdo que contempla las situaciones de todos los trabajadores afectados de una u otra manera por el incendio”, explica García Barroso.
Los inmersos en el ERTE, que ahora se transforma en ERE por fuerza mayor, tendrán las indemnizaciones de 20 días por año que marca la legislación, pero que Hayward engrosará con otros 3.000 euros para cada uno de los afectados. “Casi todos tienen menos de cinco años de antigüedad en la empresa, así que sus indemnizaciones superarán con creces los 33 días por despido improcedente”, indica el responsable de CCOO.
A los desplazados hace un año a Barcelona se les ofrece la opción de continuar allí, aportándoles Hayward 2.000 euros para afrontar los gastos que pueda conllevar el traslado familiar a la capital catalana. Quienes renuncien, extinguirán su relación laboral con las mismas indemnizaciones acordadas para los afectados por el ERE.
En cuando a dos trabajadores con larga trayectoria en Hayward y edades próximas la jubilación, se han pactado para cada uno indemnizaciones que rondan los 60.000 euros; si bien uno de ellos está considerando la posibilidad de incorporarse a la planta de Barcelona, opción que también tienen abierta.
Finalmente, Hayward mantendrá a todos los trabajadores que ahora abandonen la empresa en una bolsa de empleo, para ser los primeros en ser llamados a reincorporarse en el caso de que la multinacional decida en cualquier momento incrementar la carga de trabajo en las instalaciones de Yuncos, o abrir nuevas actividades productivas en la localidad toledana.
“Estamos satisfechos con el acuerdo. Pocos incendios industriales se resuelven así. Hayward ha estado a la altura; ya lo estuvo hace un año y de nuevo lo ha estado ahora”, indica García Barroso. “De hecho, las medidas que hemos acordado han sido respaldadas unánimemente hoy por los afectados” .