TALAVERA
Javier Fernández | Miércoles 23 de abril de 2014
El último cruce de acusaciones ha estado relacionado con la publicación en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM) de la composición de las unidades de Infantil, Primaria y Secundaria, así como la plantilla de profesores
El equipo de Gobierno y el principal partido de la oposición siguen a la gresca respecto a los servicios públicos en la ciudad. El último cruce de acusaciones ha estado relacionado con la publicación en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM) de la composición de las unidades de Infantil, Primaria y Secundaria, así como la plantilla de profesores. El portavoz socialista, José Gutiérrez denunció en rueda de prensa que para el próximo curso se van a suprimir nueve unidades de Infantil en Talavera y un total de 255 plazas. Esto, a su juicio, supondría el despido de 16 maestros, como mínimo. Gutiérrez lamentó tener un alcalde “noqueado”, que no defiende los intereses de los talaveranos.
La delegada de Educación, María Victoria González, salió al paso para aclarar que las plazas que publica el DOCM sólo hacen referencia a “las plazas que hay seguras”, y avanzó que “se habilitarán más aulas en función de la escolarización de este año, por lo que nadie ha quitado aulas de Infantil”. La concejala criticó el “alarmismo” de los socialistas y defendió que el equipo de Gobierno lucha por la ciudad y por mantener la calidad de la educación “para que todos los padres puedan elegir colegio y no se divida la educación pública y la concertada”, explicó en su visita al colegio Bartolomé Nicolau. Respecto a este centro, González dijo que fue el Gobierno de Lago el que se movilizó para cambiar los barracones por un colegio de nueva creación en el que la Junta lleva invertido un millón de euros. Antes de concluir, la edil se dirigió a la oposición para decir que su modelo educativo “no funcionó y tiene que cambiar”.
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