La Asociación de Laringectomizados ALTARE celebró el pasado domingo el día de San Blas, patrón de su colectivo y de la otorrinolaringología en general. Antes de participar en una misa, celebrada en la parroquia de las Siervas de María, el colectivo analizó su realidad actual cuando lleva justo un año de andadura. El secretario, Jesús Molina, enfatizó en la necesidad que tienen para comunicarse, porque “una persona que no pueda defenderse con la palabra es una persona inválida y nosotros somos tan válidos como antes de operarnos”. Así, reconoció que “el aprendizaje es duro, pero se puede, lo único que hay que trabajarlo mucho”.
Respecto a su surgimiento, explicó que no han tenido ayuda ninguna de la institución, aunque en la actualidad demandan una sede nuestra para alojar a enfermos, socios o usuarios de toda la comarca, en pro de informar, asesorar y ayudar en la recuperación y al aprendizaje del habla a muchos afectados. “Esto sería un paso muy importante para la gente de fuera”, apuntó. Lo esencial que tienen es el apoyo mutuo y ya son 25 en total, tanto laringectomizados como socios colaboradores. El presidente, Manuel Villarroel, demandó una sede física por la cobertura que podrían dar a esta zona como única en toda la provincia, por lo que se mostró convencido de tener una próxima reunión con el alcalde, Gonzalo Lago. El responsable dijo que en ese piso o local cedido podrían realizar las labores que hoy día llevan a cabo como voluntarios, junto a la AECC, para ayudar a los enfermos en su recuperación e iniciación en el habla. Acompañaron en el acto religioso a la asociación los concejales de Servicios Sociales y Economía, Ana Santamaría y Arturo Castillo, respectivamente, y el presidente honorífico, Jesús García Ahijado, jefe de servicio de Otorrinolaringología del Hospital de Talavera.