Parece que el buen tiempo ha llegado para quedarse, con temperaturas que se acercan a las de verano, algo que está animando a muchas personas a sacar sus motos del garaje y prepararse para disfrutar de la carretera.
Llega el momento de empezar a organizar rutas, escapadas de fin de semana o vacaciones, pero ¿realmente nos preparamos adecuadamente para circular en moto con buen tiempo?, según datos que maneja AMV, la empresa líder en la comercialización online de seguros de motos, un 60% de los moteros no tiene en cuenta ningún factor especial a la hora de sacar sus motos tras el parón invernal.
No solo tenemos que poner a punto nuestra moto después de unos meses de inactividad, en los que deberemos de revisar los neumáticos, la cadena, los niveles de los líquidos, si no que también debemos de equiparnos adecuadamente para circular en moto con altas temperaturas, elegir el mejor momento para salir, ir bien hidratado...
Los expertos de AMV nos muestran cuáles son los principales puntos a tener en cuenta para circular en moto con la llegada del buen tiempo:
Antes de volver a circular con nuestra moto, después de haberla tenido unos meses aparcada en el garaje, es fundamental que le realicemos una completa y profunda puesta a punto. Lo ideal es acudir a un taller de confianza o al servicio oficial de la marca de nuestra moto, aunque también podemos hacerlo nosotros mismos si tenemos los conocimientos suficientes y las herramientas adecuadas. En cualquier caso, estos son los puntos fundamentales que habría que revisar:
NEUMÁTICOS: ESTADO Y PRESIÓN
Un buen estado de conservación de los neumáticos es imprescindible para que podamos circular con total seguridad. Para ello deberemos de tener en cuenta en primer lugar su presión, que se revisará con un nanómetro, viendo que se ajusta a los valores indicados por el fabricante. Deberemos comprobar tanto la del neumático delantero como la del trasero, si vamos a ir acompañados o no, o con carga en los maleteros. Eso sí, siempre habrá que revisarla con los neumáticos en frío.
En segundo lugar, deberemos comprobar el estado de los neumáticos, viendo que no tienen ningún tipo de corte, grietas o deformaciones en las cubiertas, así mismo, la profundidad de las ranuras de la banda de rodadura nunca deberá ser inferior a 1,6 mm.
NIVEL DE LOS LÍQUIDOS: ACEITE, FRENO Y REFRIGERANTE
Unos correctos niveles de líquidos son necesarios para que nuestra moto funcione en condiciones óptimas. Siempre hay que comprobar el del aceite, con la moto en frío y en posición vertical, se deberá utilizar una varilla de medición o un ojo de buey y rellenar, en caso de necesidad, con el aceite indicado por el fabricante. También el de los frenos, comprobando que el de los dos depósitos del circuito hidráulico (para el freno trasero y delantero) se encuentran en los niveles recomendados. Por último, deberemos verificar el nivel del líquido refrigerante, y asegurarnos de que no tiene pérdidas.
BATERÍA
Cinco de cada diez averías de las motos en carretera se deben a fallos en la batería. Por lo que es imprescindible comprobar su estado antes de volver a sacar nuestra moto del garaje.
SUSPENSIONES Y FRENOS
Una simple inspección visual de la horquilla delantera, el amortiguador trasero y las pastillas de freno es más que suficiente para ver que se encuentran en condiciones óptimas. Si tenemos cualquier duda, lo mejor será llevarlo a un taller especializado.
CADENA: TENSADO Y ENGRASE
Con un destornillador podremos desplazar la cadena hacia arriba y tensándola a continuación con una herramienta específica para ello. En cuanto al engrase deberemos aplicar el producto limpiador por el interior y girando la rueda, para que actúe en toda su longitud.
LUCES, INTERMITENTES Y CLAXON
Conviene chequear el circuito eléctrico y comprobar que los intermitentes, la luz de cruce, la luz de freno trasero, las luces largas y el claxon funcionan correctamente.
Con la llegada del buen tiempo y el calor algunos moteros tienden a utilizar prendas más cómodas y ligeras cuando circulan en moto. Los expertos de AMV recuerdan que cinco de cada diez abrasiones sufridas por los motoristas se concentran en los tres meses de verano. Esta es la equipación básica que no debe de faltar en el armario de un motero con la llegada del buen tiempo:
CASCO
Aunque muchos moteros utilizan el casco modular o el jet con la llegada del buen tiempo, su utilización es solo recomendable en ciudad y para trayectos cortos. En carretera y autopista para recorridos más largos es preferible utilizar un casco integral de verano, con grandes rejillas y orificios de ventilación especiales.
GUANTES
Los de buen tiempo deben ser ligeros, transpirables y con orificios de ventilación, pero que además protejan los dedos, nudillos, la palma de la mano y muñecas y que queden bien ajustados
CHAQUETAS, PANTALONES Y CALZADO
Conviene recordar que nos pueden multar por conducir en chanclas o sandalias, para el buen tiempo hay botas de caña corta con perforaciones para ir más ventilados. En cuanto a las chaquetas, existen todo tipo de modelos con entradas de aire en el pecho, los laterales y la espalda, y que llevan protecciones para los hombros, antebrazos, codos, tronco y espalda. Por su parte, los pantalones con ventilación en las piernas y protecciones en las rodillas, espinillas y caderas.
Si vamos a ponernos en ruta un día de mucho calor es conveniente que nos hidratemos por dentro y por fuera, bebiendo agua en las horas previas, y dándonos una ducha antes de montar en la moto.
Es recomendable consultar el parte meteorológico que va a hacer el día que salgamos a la carretera, así como programar la ruta con anterioridad previendo hacer paradas para descansar y refrescarnos al menos cada dos horas. Hay que tener en cuenta que al deshidratarnos aumenta nuestra fatiga haciendo que los tiempos de reacción ante cualquier imprevisto sean mayores. De igual manera debemos evitar las comidas copiosas, mejor tomar alimentos frescos y ligeros como fruta, ensaladas, o un buen gazpacho.
Siempre que podamos permitírnoslo debemos partir a primera hora del día, cuando las temperaturas son más frescas, tratando de evitar las horas centrales del día que son las que más calor hace.
Después de tener la moto parada un tiempo es fundamental que revisemos que tenemos toda nuestra documentación y de la moto en regla. Debemos asegurarnos de que llevamos siempre encima el permiso de conducir, que deberá de corresponderse con el tipo de motocicleta que estemos conduciendo, el permiso de circulación, la Tarjeta de Inspección Técnica del Vehículo, con la revisión pasada en la fecha que nos indique. Pero además de estos "papeles", que deberemos llevar con nosotros, también nos tendremos que asegurar que hemos pagado el Impuesto de circulación, conocido también como "numerito", y el recibo del seguro de la moto.
Aunque no es obligatorio, también es recomendable tener bien localizada la copia de nuestra póliza de seguro, ya sea, en papel o en digital, y llevar anotados los datos de contacto de nuestra compañía de seguros por si tuviéramos que contactar por alguna incidencia o para hacer alguna consulta. En el caso de que vayamos a hacer trayectos largos o frecuentes, sería bueno comprobar que contamos con cobertura de grúa.