Esta mañana Emiliano García-Page ha reflexionado sobre un posible pacto por las lenguas en España, señalando la conveniencia de “poder llegar a un cierto pacto para que el idioma no sea un arma arrojadiza”.
En este contexto, el presidente regional ha asegurado que “el castellano es un deber conocerlo en toda España, pero, más importante que un deber, es un derecho” por lo que “hay que garantizarlo”.
“Si yo fuera catalán y mis hijos fueran catalanes, por supuesto querría que supieran castellano, porque además va a ser cómo se van a entender por el mundo”, ha concluído.
Aunque el proyecto de ley no recoge el mínimo de 25% de clases en castellano que ordena la sentencia, la nueva norma puede facilitar que se ejecute esa resolución judicial, una lectura completamente contraria a la que hacen en ERC o Junts.
ERC, Junts, el PSC y En Comú Podem defienden que la presencia de cada lengua oficial sea fijada a la carta por cada centro, en función de su realidad sociolingüística, mediante un plan lingüístico que ha de ser avalado por la Generalitat.
El articulado insiste en que el catalán es la lengua vehicular (es decir, docente) utilizada “normalmente”, aunque añade que el castellano también debe tener un papel en la escuela. “La enseñanza y el uso curricular del catalán y del castellano deben estar garantizados”, establece.