Hace un año, el 10 de mayo de 2021, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, viajó hasta Italia para conocer al Papa Francisco. Una visita en la que el jefe del Ejecutivo regional puso de manifiesto el "orgullo" que significa tener la posibilidad de "poder representar a Castilla-La Mancha, a mi tierra, ni más ni menos que con la principal autoridad espiritual del planeta".
En su viaje, Page habló con el Papa Francisco de nuestro país, "está al tanto de la realidad de España. Conoce cosas de las distintas diócesis, conoce al arzobispo de Toledo; hemos hablado de problema concretos".
Además, durante la audiencia que Page tuvo con Su Santidad en El Vaticano, le entregó como obsequio una jarra burladera de cerámica de Talavera de la Reina. Sobre esta pieza, el jefe del Gobierno regional explicó que era "curiosa y muy bonita, sobre todo ahora que se ha declarado Patrimonio de la Humanidad".
Se trata de una experiencia que García-Page ha recordado hoy en sus redes sociales, "alguien de quien tomar ejemplo, con una asombrosa capacidad para la escucha y el interés. Un líder indiscutible para creyentes como no creyentes sustentado en la paz y la concordia".