Una mujer española de 31 años se ha convertido en el primer caso documentado con la brecha temporal más corta entre infecciones de Covid-19, según desprende el informe que se presentará en el Congreso Europeo de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas (ECCMID) de este año.
La mujer, una trabajadora de salud, dio positivo por primera vez el 20 de diciembre de 2021, en una PCR realizada durante la evaluación del personal en su lugar de trabajo. Con la pauta vacunal completa y con una dosis de refuerzo recibida 12 días antes del positivo, la mujer se aisló y pasó el virus sin desarrollar síntomas.
Tan solo 20 días más tarde de la primera prueba positiva, la mujer volvió a dar positivo el 10 de enero de 2022 tras desarrollar tos, fiebre y malestar general.
La secuenciación del genoma completo mostró que la paciente se había infectado con dos cepas diferentes. La primera infección correspondía a la variante Delta, mientras que la segunda correspondía a la variante Omicron.
Esta última variante se convirtió en la variante en todo el mundo dado su alta capacidad de infección y debido a la posibilidad de evadir la inmunidad generada por infecciones pasadas y por las vacunas.
Una muestra de que haber superado la Covid-19 y estar vacunado no significa ser completamente inmune, es decir, no es garantía de no sufrir una nueva infección.