En blanquiazul

No hay tanto pan...

OPINIÓN EN LIBERTAD

Carlos Granda | Miércoles 23 de abril de 2014
Visualizando el anuncio publicitario en el que Punset y Messi se encuentran en los pasillos de un supermercado y, admirando las estanterías repletas hasta los topes de bolsas de Bimbo minuciosamente colocadas tras los dos genios, uno no puede evitar pensar que, ni con todas esas bolsas, en este país habría pan suficiente para tanto chorizo.

Llueve, diluvia más bien, sobre mojado en un país instalado de manera lamentable en la corrupción. Sube como la espuma la indignación de una ciudadanía que no llega a final de mes mientras se desayuna a diario con una nueva trama en la que alguien se lo lleva calentito. El enriquecimiento ilícito y bochornoso de algunos ha dejado por los suelos la imagen de una clase política que despierta pocas simpatías entre el pueblo.

La opacidad instalada en las administraciones en una democracia en la que no están fijados con claridad los criterios sobre la financiación de los partidos políticos hace que las irregularidades y los delitos se multipliquen hasta la vergüenza. A los Urdangarín, Correa o Muñoz se unen ahora los sobres repletos de dinero negro de Bárcenas o los aromas corruptos del clan Pujol y la lista suma y sigue.

Los partidos y administraciones deben ponerse de una vez las pilas y comenzar a atajar de raíz este tipo de lacras que aumenta día a día el descrédito de un país cuya imagen ya no puede estar más dañada. Si el que la hace la paga, los tramposos y ladrones deben ser expulsados de sus cargos, devolver lo robado y visitar la cárcel para dormir a la sombra y limpiar sus pecados como merecen en aquellos casos que así lo estipule la ley.