Las restricciones impuestas para frenar la pandemia de la Covid-19 han ido cayendo una a una en los últimos meses. Pero todavía hay una que persiste en España: la mascarilla en interiores es la última restricción contra el coronavirus vigente en el país, y podría tener los días contados.
El ministerio de Sanidad plantea decretar después de Semana Santa el fin de las mascarillas en interiores si los técnicos y la Ponencia de Alertas avalan la medida. La decisión todavía no está tomada.
La mascarilla dejaría de ser obligatoria en lugares de ocio, comercios y establecimientos de hostelería y restauración. Mientras que se mantendría su uso en centros sanitarios, residencias de ancianos y transportes.
En un último borrador conocido este lunes abogan por retirarla de manera progresiva en algunos ámbitos como el escolar.
Este miércoles se reúne en Toledo el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud que, según avanzó la semana pasada el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, podrían abordar "lo que va a ser una nueva reglamentación en torno a la mascarilla".
Espera, por tanto, que tras el 6 de abril se empiece a valorar una “fase de convivencia con el Covid” que suponga que deje de ser “un elemento” que afecte a la economía, dijo el presidente castellano-manchego la semana pasada al anunciar que l capital regional cogerá el Interterritorial de Salud.
“Vamos a tener que seguir con las espadas en alto y en guardia porque sigue habiendo enfermedad y todas son importantes”, señaló García-Page, quien habló de que la situación actual está entrando en “una etapa muy diferente”.
Las Comunidades Autónomas esperan para relajar el uso de mascarillas en interiores el criterio de los expertos de la Ponencia de Alertas y Planes de Preparación y Respuesta, que consideran que no debería retirarse hasta después de Semana Santa y no en todos los espacios.
La semana pasada, el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, garantizó que retiraría su obligatoriedad "al segundo siguiente" de que lo aconsejen los técnicos.
Desde el Ministerio de Sanidad, la ministra Carolina Darias se ha limitado a reiterar que "vamos a ir paso a paso, tomando medidas desde la prudencia”.