Alberto Núñez Feijóo ha elegido a la albaceteña Carmen Navarro para integrar el organigrama del nuevo PP en la primera reunión que ha mantenido el nuevo Comité Ejecutivo Nacional en el marco del XX Congreso Nacional de la formación en Sevilla. Navarro ostentará una de las cinco Vicesecretarías Nacionales que tiene el partido, la de Política Social, que hasta ahora estaba ocupada por Ana Pastor.
Fuentes del PP de Castilla-La Mancha consultadas han mostrado su satisfacción por la elección de una persona de total confianza de Paco Núñez para engrosar el 'núcleo duro' del nuevo presidente del PP en sustitución de una política de la talla de Ana Pastor.
Estas misma fuentes destacan el vínculo que existe con Paco Núñez y la nueva vicesecretaria nacional, que comenzó su andadura política cuando el actual presidente del PP de Castilla-La Mancha dirigía la Diputacion de Albacete y la reclamó para hacerse cargo de la jefatura de los servicios jurídicos de la institución provincial. Más tarde fue nombrada directora provincial de Sanidad y Bienestar Social del Gobierno de Castilla-La Mancha en la provincia de Albacete, ocupando además distintos cargos en el PP de Albacete durante la presidencia de Núñez en el partido provincial.
Cabe destacar que Carmen Navarro firmó el año pasado la Proposición No de Ley que presentó el PP en el Congreso de los Diputados para revertir lo que consideraban una “modificación unilateral” de las reglas de explotación del Trasvase Tajo-Segura, aprobadas por Real Decreto. “Hasta tanto no se haya producido una actualización de los planes hidrológicos de cuenca vigentes”, señalaba el partido.
El PP hacía referencia a la modificación aprobada por el Gobierno nacional, en la que sólo se podrá aprobar 27 hectómetros cúbicos, en vez de los anteriores 38 hm3, al mes, si los embalses de cabecera del Tajo se encuentran en nivel 2 de excepcionalidad hidrológica. La propuesta fue del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, con 43 votos a favor en el Consejo Nacional del Agua.
Finalmente, el Congreso de los Diputados rechazó la propuesta no de ley (PNL) del Partido Popular, con los votos en contra del PSOE, Unidas Podemos, y los grupos parlamentarios Plural y Mixto.