Hoy, 1 de abril, ha comenzado a aplicarse en las gasolineras de todo el país el descuento de 20 céntimos sobre el precio del carburante.
Esta rebaja, que fue aprobada por el Consejo de Ministros como parte del paquete de medidas de respuesta a la guerra de Ucrania, también sirve de respuesta a las quejas de los ciudadanos y de distintos sectores que veían afectada su actividad por la subida del precio/litro de la gasolina y el diésel.
De los 20 céntimos, 15 los aportará el Estado y los otros 5 forman parte de un mínimo que deben aplicar las petroleras. Sin embargo, solo las aplicarán aquellas que tengan capacidad de refino en España y una facturación que supere los 750 millones de euros.
Una medida que estará vigente los meses completos de abril, mayo y junio. Una duración que puede suponer el cierre de algunas gasolineras de manera temporal. Esto se debe a que, hasta el final de cada mes, momento en que se enviarán las facturas a Hacienda, las gasolineras deberán asumir de su liquidez el coste que genera el descuento.
Esto supone que aquellas gasolineras que no dispongan de una liquidez amplia se verán obligadas a cerrar su negocio de manera temporal. Según calculan fuentes del sector, este descuento puede suponer que las gasolineras “adelanten” unos 1.000 euros al día de media.
Sin embargo, el Gobierno ha puesto en marcha un sistema para que las estaciones puedan solicitar un anticipo del dinero y ayudar así a reducir el impacto.
Cuando un cliente reposte, verá en la estación el precio actual del litro de carburante. Pero a la hora de pagar se le aplicará el descuento de 20 céntimos y recibirá un recibo en el que aparecerán el precio sin el descuento y el precio con el descuento aplicado.
Así, por ejemplo, si el litro de gasolina está a 1,81 euros, precio medio en España según los últimos datos del Boletín petrolero de la UE, llenar un depósito de 50 litros supondrá un precio de 90,5 euros que se verá reducido a 80,5 euros al aplicarse el descuento.