No podemos decir que es un paso definitivo, porque todavía quedan en juego 15 puntos, queda mucha tela que cortar y la salvación va a estar por encima de los 40 puntos, pero sí que es cierto que el Soliss Fútbol Sala Talavera dio un paso importante de cara a la permanencia una temporada más en la Segunda RFEF Futsal tras su victoria en la tarde de este sábado en el Pabellón ‘Guillermo Molina Ríos’ por un marcador de 1-4.
Se trataba de una cita complicada ante un rival, Unión África Ceutí, jugándose sus cartas para entrar en puestos de playoff de ascenso a la Primera RFEF Futsal y que, si por algo se caracteriza, es por su fortaleza e intensidad, especialmente cuando juega como local, como era el caso de este duelo.
Pero los hombres de Juanma Marrube para nada se arrugaron ante un rival que era peligro puro cada vez que Everton cogía la bola y se marchaba por el costado derecho, si bien es cierto que no estaría fino en la definición ni Álex Pérez tampoco le daría oportunidad de ello tanto a él como a Colacha, que protagonizaría una de las primeras claras de la cita con un mano a mano en el que el madrileño le ganaba la partida.
En el otro área el peligro lo presentaba un Manu Cebrián que estaría bastante inspirado en la elaboración pero algo más nublado en la definición. El madrileño tendría en sus botas el 0-1 tras dejar muerta la bola Dani Cabezón a remate anterior de Carlos pero con el meta caballa en el suelo se llenó de balón y la acabó mandando por encima del travesaño.
Precisamente ese mismo error fue el que cometió poco más tarde Colacha en el otro meta y el partido estaba comenzando a tomar un color que no gustaba a Juanma Marrube, que con apenas nueve minutos cumplidos gastó su tiempo muerto del primer acto.
De primeras esas correcciones del Mariskal no tuvieron el efecto deseado, es más, Everton se convertía en toda una pesadilla percutiendo como cuchillo caliente en mantequilla por la derecha obligando a los talaverano a multiplicar sus ayudas en defensa. Creyó el técnico que el encuentro necesitaba dar una vuelta de tuerca y es por ello que optó por dar entrada al juego de cinco para buscar un cambio de dinámica.
Y le pudo salir caro al de Burela porque una pérdida generó en un disparo que Adri Rivera despejaba bajo los palos. De lo que pudo ser en una portería a lo que acabaría siendo en la otra con Manu Cebrián recuperando y asistiendo al hueco para que Buitre cruzara ante Dani Cabezón y subiera el 0-1 al marcador.
Alegría visitante, pero poca. La alegría no iba a durar mucho para un equipo que siguió apostando por jugar de cinco y que en una contra iba a sufrir el 1- 1 merced a una gran definición de Manu Orellana ante Álex Pérez que con un toquecito sutil ante la salida del meta hacía el empate, a la postre resultado con el que nos íbamos al descanso, si bien unos y otros tendrían sus llegadas claras, como fue el caso del disparo de Buitre desde la frontal que repelió el meta o o el chut de Hugo Alonso que se iba fuera.
Inició la segunda mitad con Rafita gozando de minutos después de unos partidos sin entrar en lista y el de Meco tendría una gran presencia e importancia en estos compases iniciales en los que una pared con Manu Cebrián dentro del área le permitían al madrileño disparar sobre el marco de Dani Cabezón y poner nuevamente con ventaja a los de Talavera de la Reina con el 1-2.
El partido se aceleraba, cosa que no había tenido tras una primera parte algo más pausada, y así las llegadas se sucedían mediante transiciones defensa – ataque. De esta manera, por ejemplo, la tuvo We Casas salvando por bajo Álex, como también Buitre con un remate desde el costado derecho que salvaba Dani Cabezón con una felina estirada.
Los minutos iban pasando y los locales, que iban por abajo, comenzaban a tomar riesgos adelantando a Dani Cabezón en su posición. El meta de hecho la tendría clara disparando ante Álex Pérez y yéndose su chut lamiendo el poste. También esos riesgos le costaban al conjunto caballa y en especial al meta algún que otro disgusto, porque Juli Caamaño le robaba la cartera y el arquero le trababa para no poder disparar en condiciones a portería vacía.
No tardarían mucho estos dos protagonistas en volver a verse las caras y nuevamente de este ‘duelo’ salió vencedor el hispano argentino, esta vez en una acción en la que se fue llevando la bola a trompicones desde su cancha hasta plantarse en el arco de un meta al que conseguía batirle de remate cruzado a la red para hacer de esta manera el 1-3.
Gol en contra y otro tiempo solicitado por un Tomás de Dios que le dio la camiseta de portero – jugador a Manu Orellana para que Ceutí iniciase su ataque en superioridad. Con lo que no contaba el técnico salmantino es que enfrente tendría esta vez a un equipo sin fisuras que incluso supo aprovechar una pérdida tras parada de Álex Pérez, toque de Anass y remate a puerta vacía de Dani Montes que era el 1-4 y la sentencia de muerte a su rival.
Lo que es cierto es que quedaba todavía un mundo, algo más de cuatro minutos, pero no había forma de hincarle el diente a Talavera y de hecho el preparador rival renunció al juego de cinco viendo que no había por dónde meter mano a la zaga rosada. Lo supo defender bien el equipo visitante ante un rival que acabaría cavando su tumba tras una dura entrada de We Casas sobre Juli Caamaño que supuso la roja y el fin a un partido que no se jugó en los últimos segundos porque Ceutí comprendió y asumió que el Soliss FS Talavera le había dado jaque mate.