La Guardia Civil ha realizado una nueva escolta de un convoy de vehículos pesados con origen la provincia de Toledo y destino Cartagena (Murcia), sumando hasta la fecha 78 acompañamientos de convoyes realizados con más de 350 camiones escoltados y casi cien patrullas diarias en servicio desde el inicio del paro nacional de transporte.
La salida de este convoy se produjo este jueves 24 de marzo a las 04:00 de la mañana, desde la provincia de Toledo, con 58 camiones escoltados que se iban sumando a la ruta desde diferentes localidades con el fin de llegar al puerto de Cartagena para cargar soja y otros cereales para elaborar piensos compuestos para explotaciones ganaderas.
Los vehículos pesados fueron escoltados en todo momento por la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC) de la Guardia Civil de Toledo, quien mantuvo contacto con los distintos convoyes que se sumaban a la ruta desde las provincias de Ciudad Real, Guadalajara, Albacete y Murcia, llegando a coordinar una escolta de 10 kilómetros de longitud y un total de 115 camiones a la llegada al puerto de Cartagena. Tras realizar la carga de la mercancía a mediodía, los camiones iniciaron el regreso a su lugar de origen escoltados por la Guardia Civil.
La Guardia Civil continúa prestando servicios de escolta, con casi cien patrullas diarias en servicio en la provincia de Toledo en el marco del paro nacional de transporte, con el fin de garantizar el normal funcionamiento de los servicios mínimos y asegurar el abastecimiento de productos esenciales de primera necesidad. Dentro de estos servicios, la Guardia Civil de Toledo acumula realizados hasta la fecha 78 acompañamientos con más de 350 camiones escoltados.
Entre otros servicios destacados, la Guardia Civil escoltó también este jueves 24 de marzo dos convoys con salida desde la localidad de Menasalbas. El primero de 5 camiones, con destino a la provincia de Salamanca, salió a primera hora de la mañana y regresó por la tarde del mismo día. El segundo, con 12 camiones, inició su trayecto por la tarde también hacia el puerto de Cartagena, siendo ambos escoltados permanentemente por la Guardia Civil con relevos de las patrullas entre las diferentes provincias por donde transitaban.