Tras lo acontecido en el último año y la consecuente subida del precio energético, el ahorro se ha convertido en el principal factor para contratar una tarifa de luz y gas. Por este motivo, Gana Energía ofrece consejos que permiten conocer los tipos de tarifas y las claves para optimizar la factura de la luz en casa.
En las tarifas a precio de coste, o indexadas, el precio corresponde a lo que marca el mercado mayorista, correspondiendo al coste de producción de la electricidad y a la ley de oferta y demanda. Este tipo de tarifas no protegen al consumidor de posibles subidas inesperadas del precio y, con la situación que se está viviendo actualmente en Europa referente a la crisis de Ucrania, es el que más se está viendo afectado por las grandes subidas de precio.
En las tarifas de precio fijo son las comercializadoras las que marcan el coste del servicio. En este caso, el precio no varía según las fluctuaciones del mercado, sino que es estable. Actualmente, centrándose en la seguridad y el ahorro, las tarifas 24 horas o tarifas por tramos son las más demandadas por los consumidores, si bien no son las únicas opciones que existen en el mercado.
Si se contrata una tarifa con precio fijo las 24 horas, los tramos horarios desaparecen y el usuario tiene el mismo precio durante todo el día. Por tanto, el consumidor no tiene que preocuparse de cuál es el periodo más económico para consumir.
En cambio, contratar una tarifa por tramos supone convivir con los periodos horarios –valle, llano y punta o los que ofrezca la comercializadora en cada caso-. Por tanto, el precio que se refleja en la factura será mayor o menor dependiendo de la hora a la que se consuma. Estos tramos horarios son un gran aliado para realizar un consumo eficiente que permite ahorrar siempre y cuando el usuario adapte sus hábitos a dichas franjas.
Para elegir entre una y otra, los consumidores tendrán que conocer cuáles son las horas en las que se suele producir el consumo de energía en la vivienda y observar si coincide con los periodos de menor coste. De ser así, la discriminación horaria es la mejor opción ya que permite aprovechar las horas más baratas. Es ideal, por ejemplo, para usuarios con coche eléctrico que recargan su vehículo durante las noches y fines de semana.
La posibilidad de una tarifa 24 horas permite priorizar la tranquilidad de no tener que depender de horarios y poder consumir siempre que se necesite, aunque pueda suponer un pequeño incremento en la factura.
Es clave conocer los diferentes periodos de energía: