El presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, aprovechó la manifestación de agricultores, ganaderos, regantes y cazadores, que buscan reivindicar un futuro para el mundo rural, para volver a defender el trasvase Tajo-Seguro. Aunque en esta ocasión su argumento para seguir pidiendo la vigencia de las derivaciones de agua ha ido más allá y ha utilizado como baza la guerra de Ucrania.
Al más estilo Boris Jonshon, -quien comparó el Brexit con la invasión de Rusia a Ucrania-, el jefe del Ejecutivo murciano reclamó al Gobierno central “garantizar la viabilidad del trasvase Tajo-Segura, una cuestión que se debe defender a nivel nacional para ser autosuficientes”.
“Ahora se ha demostrado más que nunca que es esencial que seamos autosuficientes en algunas cuestiones, principalmente en alimentarnos”, señaló López Miras, en referencia a la situación en Ucrania tras la invasión de las tropas rusas.
López Miras afirmó que tras la invasión “cruel” de Rusia a Ucrania, “estamos viendo cómo en algunas cuestiones no podemos depender de terceros países fuera de la Unión Europea”.
Por otro lado, López Miras agradeció la "subvención" al agua desalada anunciada por el Gobierno central, aunque ha insistido en que la "solución definitiva" pasa por que "no se toque una sola gota" del trasvase Tajo-Segura.
Hay que recordar que desde el Gobierno de España se trabaja en la planificación y ejecución, tanto con fondos europeos 'Next Generation' como con fondos propios, de las infraestructuras necesarias que ayuden a la eficiencia y el ahorro en los costes energéticos de las plantas desaladoras.
Para el jefe del Ejecutivo autonómico, las medidas del Gobierno central sobre el agua desalada era "necesaria", si bien ha considerado que "la mejor solución para garantizar el futuro de la agricultura y del campo en la Región de Murcia" pasa por "garantizar la supervivencia del trasvase".
La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) calculo que hay cerca de 10.000 hectáreas de cultivo que se riegan de forma ilegal en Murcia.
Cerca de 200 litros de aguas saturadas de nitratos y fosfatos provenientes de 8.500 hectáreas de regadíos ilegales se vierten cada segundo en el Mar Menor (Murcia).
A pesar de la presión ejercida por el Gobierno central y la Unión Europea sobre la dramática situación de contaminación del Mar Menor, ni la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ni la administración autonómica han logrado imponer medidas efectivas para combatir a los infractores.