Por todos es sabido que hacer deporte es bueno para la salud. Numerosos estudios así lo confirman y además añaden que el hecho de realizar ejercicio físico de forma habitual no solo mejora el bienestar físico sino también el mental.
Con la crisis del Covid-19 muchos empezaron a llevar una vida más saludable dadas las limitaciones existentes. Dar un paseo a marcha rápida, acudir de forma puntual al gimnasio o correr media hora diaria era una forma de aminorar el estrés, la ansiedad, las sensaciones negativas, mejorar el estado de ánimo y aumentar la energía y resistencia.
Hoy en día son muchos los que continúan haciendo ejercicio de forma regular, y otros tantos, los que se están adhiriendo a esta disciplina en medida de prevención de contagio y con el fin de mejorar su estilo de vida.
Ahora bien, no solo los deportes tradicionales tienen cada vez más adeptos, los deportes de aventura ya estaban teniendo un alto índice de demanda antes de la COVID-19, y hasta la fecha, y debido a la exención de restricciones, están alcanzando una tasa superior de demanda en relación a tiempos previos a la pandemia.
Pero, ¿son igual de beneficiosos que los tradicionales para aquellos que los practican? Según un estudio realizado por la web de deportes de aventura www.yumping.com, en colaboración con la psicóloga Aida Cano Esparza, debido a la naturaleza de estos deportes, su praxis aporta a nivel exponencial los beneficios de los ejercicios habituales y aporta otros específicos a nivel físico y psicológico.
Los deportes de aventura tienen beneficios diferenciadores debido a una particularidad, posicionan al deportista ante una situación de riesgo. Estos deportes se definen en esencia como un desafío al miedo, y una prueba de superación emocional para todo aquel que los practica. En consonancia a este principio, la práctica de deportes de aventura aporta los siguientes beneficios físicos y psicológicos:
Este compendio concluye que los deportes de aventura no solo favorecen el bienestar físico y psicológico como los convencionales, sino que infieren en cada individuo de una forma mucho más trascendente. Por consiguiente, se posicionan como un recurso extraordinario para conocerse y superarse a uno mismo, a la par que, como una ayuda para el ser humano a nivel psicológico o emocional, por ofrecer emociones nuevas, sensaciones fuertes y experiencias inolvidables.