A bordo de un autobús de transporte urbano llegaron los tres Reyes Magos a la Basílica de la Virgen del Prado, donde fueron recibidos en la vicaría antes de venerar a la santa patrona de Talavera. Melchor, Gaspar y Baltasar se dirigieron a los presentes para desearles los mejores regalos a lo largo de todo el año, un ejercicio para el que el alcalde, Gonzalo Lago, auguró una mejora significativa. Instantes después las carrozas fueron desfilando por la Avenida de Extremadura, y Sus Majestades fueron ocupando las tres últimas, respectivamente. Multitudinaria la presencia de papás, mamás, hermanos y abuelos con los más pequeños, que esperaban ansiosos el paso de los Magos de Oriente. Personajes populares de dibujos animados, como Mickey y Minnie, Donald y Daisy, la Bella y la Bestia, Phineas y Ferb, fueron algunos de los atractivos que desfilaron por las principales calles de Talavera, aunque destacó por encima de todas una carroza repleta de niños y niñas coreando las canciones más conocidas de desparecido payaso, amigo de los niños, Miliki. Los Reyes Magos terminaron el recorrido en la calle Carnicerías, junto a la muralla y el Belén Viviente, donde recibieron a muchos menores deseosos de transmitirles su último deseo. Lluvia de caramelos, música, color y entusiasmo en una jornada en la que muchos no podrán dormir presos de los nervios hasta ver si Melchor, Gaspar y Baltasar han dejado junto a sus árboles o nacimientos los presentes tan anhelados.