Tras un invierno climatológico en el que han predominado las altas presiones, el mes de marzo ha empezado con un escenario totalmente diferente. La llegada de la primavera ha traído una revolución al escenario meteorológico, con tiempo mucho más revuelto que se extenderá en el corto y medio plazo, tal y como afirma Samuel Biener, experto de Meteored.
En el día de hoy un nuevo frente atravesará el oeste peninsular, debilitándose conforme se aproxime al Mediterráneo. En la mitad oeste de Galicia se producirán lluvias intensas, al igual que en el sureste de la Península, con posibilidad de que se extiendan a Cataluña, norte de la Comunidad Valenciana y Baleares. La cota de nieve subirá, así como los valores diurnos en el este. Durante la noche habrá heladas débiles en el interior.
El miércoles, en Castellón, Cataluña y en el archipiélago balear quedarán algunas lluvias, y un nuevo sistema frontal propiciará precipitaciones a partir del mediodía en Galicia, ampliándose a otras zonas del noroeste de carácter más débil. La madrugada será más fría con heladas débiles en varios puntos del interior peninsular, pese a que las máximas aumentarán, alcanzando en Huelva y Sevilla los 23 ºC.
En la jornada del jueves predominarán los claros en la Península y Baleares, aunque por el noroeste las nubes irán a más, con posibilidad de lluvias débiles al final del día. En Canarias aumentará la nubosidad en las islas montañosas. Las temperaturas máximas subirán, de tal modo que en el valle del Guadalquivir y en el sur de Extremadura podrían alcanzar los 25 ºC.
A partir del jueves se abren diversos escenarios en lo que respecta a la situación, pero parece que el bloqueo anticiclónico en Escandinavia podría favorecer la llegada de las tan necesarias lluvias. Entre el viernes y el sábado se canalizará aire subtropical húmedo y templado desde el Atlántico, y llegará un frente bastante activo.
Según las previsiones podría aparecer una profunda borrasca, con un posible proceso de ciclogénesis explosiva, cerca de la Península entre el domingo y el lunes. La trayectoria condicionará que la inestabilidad sea o no generalizada.
Esta borrasca podría traer varios fenómenos meteorológicos como calima o nieve, además de lluvias y fuertes vientos, que afectarían a todo el país al descolgarse entre Canarias, norte de África y la Península Ibérica. Algunos mapas muestran acumulados de más de 100 l/m2 en el norte de la Comunidad Valenciana, Sistema Central, Ibérico Norte y noreste de Cataluña, aunque aún es demasiado pronto para hablar de cifras. Podría ser el principio del fin de la sequía.