Manu Trigueros, futbolista del Villareal CF, sumará este martes un nuevo hito a su trayectoria deportiva. A sus 30 años el jugador, nacido en Talavera, debutará con el conjunto groguet en la fase final de la máxima competición continental por equipos, la UEFA Champions League.
Lo hará en la que considera su casa, el Estadio de La Cerámica. Caprichoso es el destino, que quiso que Manu se haya convertido en leyenda en un estadio que comparte denominación con su ciudad de procedencia, la ciudad de la Cerámica.
Y lo hará rodeado de la familia del submarino amarillo para enfrentar a uno de los grandes clubes del fútbol mundial, la Juventus de Turín. Una eliminatoria de octavos de final que el Villareal CF no alcanzaba desde la temporada 2008/2009, aquella vez el oponente fue el Panathinaikos.
Ahora lo hace tras finalizar en segunda posición en la fase de grupos, a la que accedió tras conquistar la UEFA Europa League ante el Manchester United en una tanda de penaltis de infarto. Y es que, en los últimos años, el Villareal se ha convertido en un club de la zona alta de Laliga, dejando atrás el fatídico descenso a Segunda en la temporada 2011-2012.
Y en este Villareal renovado la figura de Manu Trigueros es de gran importancia. El jugador cuenta con la confianza de Unai Emery, técnico del submarino amarillo, y esta temporada está logrando el mejor rendimiento de su carrera con la elástica groguet. Pero eso tan solo es el presente de aquel niño que nació en Talavera de la Reina el 17 de octubre de 1991.
Talaverano de nacimiento, Manu pertenece a una familia vinculada al mundo del fútbol. Su padre, Manuel Trigueros, tuvo una amplia trayectoria y llegó a jugar en Segunda División con el Atlético Madrileño y el Granada, además de vestir la camiseta del Talavera CF.
Pero el vínculo de la familia Trigueros con el fútbol no queda ahí. Sus tíos, José y Julio, también fueron futbolistas y, al igual que su padre, jugaron en el Talavera. Todo hacía indicar que la vida de Manu Trigueros estaría relacionada con la pelota y así ha sido.
Herreruela de Oropesa, el pueblo de su padre, fue el lugar en el que Manu desarrolló su infancia y dio sus primeras patadas a un balón. El inicio de un largo camino que comenzó en las categorías inferiores del Talavera.
En el cuadro blanquiazul desarrolló gran parte de la etapa de menores, pero en el año 2007 el FC Barcelona llamó a su puerta. El Barça Sub-18 fue un importante reto, Manu dejó el equipo de su tierra y en juveniles dejó de vestir la elástica talaverana.
Sin embargo, su paso por el club culé fue breve y tan solo un año más tarde volvió a hacer las maletas para marcharse al Real Murcia. Allí, en el filial del equipo pimentonero, hizo su debut en Segunda B. Un idilio que podría haber durado más años pero que se vio frenado por el descenso del primer equipo a Segunda B y el consiguiente descenso obligatorio a Tercer División del equipo filial, en el que jugaba Manu.
El talaverano volvía a poner fin a una etapa y la estabilidad de la que gozaba en el Talavera no terminaba de llegar. Pero fue entonces cuando se cruzó en su camino el que a la postre es el equipo de su vida, el Villareal CF.
En verano de 2010 no solo España ganó su hasta ahora único mundial, el Villareal CF se hizo con la propiedad de un futbolista que entraría a formar parte de la disciplina castellonense para convertirse en leyenda groguet.
Aquel verano Manu Trigueros abandonó el Real Murcia para recalar en el filial del Villareal, concretamente el Villareal C, que por aquel entonces militaba en Tercera División.
Su periplo en el tercer equipo del submarino amarillo duró temporada y media porque en su segundo año, a mitad de temporada, el rendimiento de Manu provocó que el equipo B, que pertenecía a Segunda División, se decidiese a darle la oportunidad al joven talaverano.
Pero las dificultades de integrarse en una plantilla ya estructurada derivaron en que su debut no llegara hasta el 4 de junio de 2011, prácticamente al final de la temporada. Su verdadera oportunidad llegó el año siguiente y Manu respondió con una buena temporada e incluso llegó a estrenarse como goleador el 11 de febrero de 2012 ante el CE Sabadell FC.
Una campaña en la que logró un total de 3 goles y 4 asistencias pero que terminó con un sabor amargo. El Villareal CF descendió a Segunda División y la proyección de Trigueros se veía limitada al no poder dar el salto a la máxima división del fútbol español.
Sin embargo, ese paso atrás del conjunto castellonense sirvió para que el talaverano diese el salto al primer equipo en lugar de permanecer en el filial. En junio de 2012 Manu Trigueros firmó su contrato como jugador del primer equipo, debutó ante el Real Madrid Castilla el 17 de agosto de 2012 y ese mismo año contribuyó a la vuelta del Villareal CF a Primera División.
Desde entonces el vínculo entre ambos se fue haciendo cada vez más fuerte y a día de hoy parece irrompible. De hecho, el pasado noviembre el jugador selló su renovación hasta el año 2025, lo que le convertirá en el jugador con más partidos de la historia del Villareal CF.
Esta temporada Manu ya ha superado al hasta ahora segundo jugador con más partidos, Mario Gaspar, y ahora va a la caza de Bruno Soriano (425 partidos). El talaverano no anda lejos y, sin contar el partido ante la Juventus, Manu Trigueros ha vestido la elástica groguet en 409 partidos.
Una auténtica leyenda del submarino amarillo que este año está cuajando su mejor temporada en lo personal (7 goles y 3 asistencias) y que mantiene presente siempre a su Talavera natal.
Unas raíces que no olvida y con las que está ligado por completo. Él mismo ha demostrado en sus redes que lleva a su patria chica en el corazón y en las botas, en las que lleva serigrafiada la bandera de Talavera de la Reina.
Así que paisano, desde tu patria, te damos la enhorabuena por sumar un nuevo hito a tu carrera y por llevar el nombre de Talavera de la Reina a lo más alto.