Hace tres años, concretamente el 19 de febrero de 2019, desapareció Roberto García, de 63 años de edad, vecino de Casarrubios del Monte (Toledo). Desde entonces, han pasado tres años y no se se tienen noticias de él, tampoco pista alguna.
Este sábado, el municipio toledano ha convocado una concentración para pedir que la investigación y la búsqueda prosigan.
Roberto García era un hombre muy querido en este pueblo porque trabajó durante 30 años en el Ayuntamiento como alguacil, comenta el alcalde de Casarrubios, Jesús Mayoral.
Un numeroso grupo de personas se han concentrado en las puertas del consistorio donde la sobrina del desaparecido ha leído un comunicado. Ha expresado su confianza plena en los investigadores, y ha hecho un llamamiento a la ciudadanía. Además, ha pedido que el mínimo detalle que sepan de ese día de 2019 lo comunique de alguna forma, aunque sea de manera anónima, a la policía.
“Seguimos buscando respuestas y pedimos que haya colaboración ciudadana. No vamos a parar hasta que sepamos dónde está mi tío”, señala la sobrina de Roberto, Almudena García.
Por su parte, el hermano del desaparecido dice que “hay que dejar a la Guardia Civil que trabaje, nosotros no podemos hacer nada”.
Asimismo, el alcalde de Casarrubios del Monte, Jesús Mayoral, destaca que se están investigando varias líneas nuevas y esperan “que se pueda resolver este caso”.
El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca, ha confirmado que la investigación sigue en marcha y que hay esperanzas de que haya avances. “Nunca hemos cerrado esa investigación, se sigue trabajando para resolver el caso” ha dicho Tierraseca.
Desde el primer momento se buscó por tierra y aire porque su familia sabía que la desaparición no era voluntaria. La primera pista la encontraron una semana después y fue su coche, que apareció en la localidad de El Álamo (Madrid).
Desde entonces, se especuló que Roberto hubiera dejado ahí el coche y se hubiera ido a Madrid en autobús. Sin embargo, nada de esto pudo comprobarse.
A partir de ahí, la Guardia Civil descubre entonces que se ha sacado dinero de dos cajeros con la tarjeta de Roberto. Una pista que lleva a la detención del vecino de enfrente, Juan José Valle.
El vecino reconoce que sacó dinero con la tarjeta de Roberto que se encontró, dice, fortuitamente. Pero niega su implicación en la desaparición. Juan José Valle estuvo en prisión cuatro meses y fue puesto en libertad por falta de pruebas.
Durante tres años se han mantenido las batidas, la búsqueda policial y vecinal y las concentraciones, pero sin ningún resultado. En este tiempo uno de sus hermanos, Manuel, que nunca dejó de buscarle, ya ha fallecido.
Actualmente la búsqueda sigue por parte de su familia y vecinos.