La guerra interna en el Partido Popular sigue más viva que nunca y los fantasmas del pasado de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díz Ayuso, y su hermano Tomás la han puesto en el disparadero.
La adjudicación de 1,5 millones a un amigo de Ayuso y de su hermano ha desatado una guerra en el PP entre acusaciones de espionaje. Pero la polémica en torno a Tomás no es nueva y tiene relación con una localidad de la provincia de Toledo, donde es responsable de ventas y desarrollo.
Y es que antes de salir a la luz el supuesto espionaje en torno a la familia de la presidente de Madrid, la oposición ya apuntaba contra Isabel por las supuestas irregularidades en las adjudicaciones a la empresa para la que trabaja su hermano: Artesolar Iluminación S.L., especializada en la fabricación e instalación de LEDS cuya razón social está en Seseña (Toledo), y que cuenta con varios contratos firmados con la Comunidad de Madrid, aunque no se ha demostrado que haya habido procedimientos ilegales.
El Gobierno de la Comunidad de Madrid, presidido por Isabel Díaz Ayuso, adjudicó entre septiembre de 2019 y marzo de 2020 un total de diez contratos directos (sin concurso público) a la empresa de iluminación Artesolar, para la que trabaja su hermano desde 2016. Tanto desde el Ejecutivo madrileño como desde la compañía de iluminación defienden la legalidad de estas adjudicaciones que alcanzaron los 70.500 euros.
Ahora, la guerra se reabre con el supuesto espionaje para investigar al hermano de Isabel Díaz Ayuso sobre un presunto cobro de comisiones irregulares . Desde el PP lo niegan. Pero Génova ha reconocido que desde el mes de octubre sigue la pista de estos contratos al tener constancia de que se pagó al menos una comisión al hermano de la presidenta por intermediar en una adjudicación pública. Según ABC, esta comisión habría sido de 280.000 euros.
Las acusaciones que supuestamente investiga Génova se centran en el hermano mayor de la presidenta, Tomás Díaz Ayuso, aunque desde el PP lo niegan, y acusan a Ayuso de desatar la batalla interna para frenar la investigación sobre su hermano.
Segun fuentes de Génova, el secretario general del PP, Teodoro García Egea, convocó a Ayuso en la sede de Génova “en octubre”, para pedirle que le aclarara los “rumores” que habían llegado a la cúpula sobre el posible cobro de una comisión irregular de "200.000 euros" por parte de su hermano. Ni en esa cita ni en los días posteriores ni Ayuso ni el hermano aclararon las dudas con papeles ni información nueva, informa Público.
Y ¿de dónde nace la nueva polémica?. El Gobierno de Madrid adjudicó un contrato de 1,5 millones de euros para la compra de mascarillas FFP2 y FFP3 a la empresa Priviet Sportive SL, propiedad de Daniel Alcázar, una persona con una estrecha amistad con la familia de la presidenta. Según medios como eldiario.es y ElConfidencial, Alcazar "es un empresario amigo íntimo de los Díaz Ayuso", "Desde que eran niños jugaban juntos en el pueblo del que son originarios sus familias, Sotillo de la Adrada (Ávila)".
La presidenta madrileña ha negado hoy haber beneficiado a su familia: "No he adjudicado absolutamente nada a nadie de mi entorno", ha dicho Díaz Ayuso.
Por otro lado, Más Madrid ha anunciado que pedirá la comparecencia de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en la cámara regional.