El uso de Instagram incrementa el riesgo de padecer Trastornos de Conducta Alimentaria (TCA) entre las jóvenes, hasta tal punto que puede existir una relación entre la mayor utilización de la red social en chicas de menor edad y la aparición de síntomas más graves de esta patología.
Así se desprende de las conclusiones de una revisión de estudios realizada por profesionales del máster en eSalud de la Universidad Oberta de Catalunya (UOC) y Ciencias de la Salud del Hub eSalud sin Bulos.
Este trabajo ha encontrado relaciones entre el uso de Instagram y la insatisfacción con el propio cuerpo de jóvenes y adolescentes que padecen TCA. Así, buscan publicaciones relacionadas con trastornos de la alimentación con el objetivo de mantener la motivación para seguir perdiendo peso o trucos para ocultarlo. Además, las chicas con cuenta de Instagram realizan ejercicio de manera más estricta y sistematizada que aquellas que no la tienen.
El análisis realizado advierte sobre grupos cohesionados y organizados que promueven el denominado “impulso por la delgadez” como un estilo de vida. Quienes hacen apología de estos TCA utilizan Instagram por su capacidad para viralizar imágenes y escriben deliberadamente mal hashtags que han sido prohibidos como #proana #proanorexia, #promia o #probulimia para evitar su suspensión.
“El infinito número de combinaciones posibles a la hora de crear hashtags hace muy difícil o incluso imposible vetarlas al mismo ritmo que se crean”, explica Desiré Montes Alamilla, autora de esta revisión. “De este modo, resulta imprescindible establecer medidas y herramientas que luchen contra los movimientos que hacen apología a la extrema delgadez y de conductas alimentarias nocivas”, añade la investigadora.
Carlos Bocanegra, integrante del Hub eSalud sin Bulos, iniciativa multidisciplinar creada por #SaludsinBulos basada en la tecnología para luchar contra los bulos de salud, afirma que “el uso de algoritmos de inteligencia artificial puede detectar patrones de publicación en las redes sociales, identificando contenido que conlleve algún riesgo para el usuario y reduciendo el perjuicio asociado al uso de estas”.
Los usuarios y profesionales del Hospital de Día de Trastornos de la Conducta Alimentaria del Hospital Sant Joan de Deu de Barcelona elaboraron recientemente un decálogo para identificar información fiable y segura acerca de los TCA en el entorno digital, en colaboración con #SaludsinBulos:
- Verifica quién es el autor y revisa la fecha de publicación.
- No te fíes de los titulares llamativos.
- Fíjate en el formato y diseño de la información. Observa las faltas de ortografía y el tipo de lenguaje.
- Investiga la fuente de la información (profesional acreditado, medios de comunicación serios, entidades de referencia u organismos oficiales).
- Acuérdate de que cuando hablamos de salud, la evidencia científica es la prueba de la eficacia y seguridad.
- No te creas todo lo que ves. Las fotos suelen estar retocadas con filtros o Photoshop.
- Comprueba cómo te hace sentir lo que lees. Las noticias falsas pueden condicionar tus emociones.
- Desconfía de las recetas milagro y de la información que te quiere vender algo.
- Ten en cuenta que las dietas y los medicamentos siempre son recetados por profesionales colegiados especializados.
- Asegúrate de que la información se ha publicado en otros medios, y contrástala con fuentes oficiales.
“Uno de los objetivos de #SaludsinBulos es concienciar a los jóvenes sobre fuentes fiables de información en salud y por ello organizaremos actividades educativas en colaboración con instituciones vinculadas a la educación y la protección a la infancia y adolescencia”, explica, para finalizar, Carlos Mateos, coordinador de #SaludsinBulos.