El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha presidido este jueves la ceremonia de entrega de las Medallas al Mérito de la Protección Civil concedidas a personas o instituciones que en 2021 protagonizaron actos destacados en la prevención y el control de las situaciones de emergencia o demostraron una colaboración relevante con el Sistema Nacional de Protección Civil. El ministro ha destacado que el pasado año este sistema “ha demostrado una admirable capacidad de respuesta ante los difíciles retos que hemos debido afrontar”.
La ceremonia ha contado con la presencia del secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez; la subsecretaria de Interior, Isabel Goicoechea; el director general de Protección Civil y Emergencias, Leonardo Marcos, y el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz.
En su intervención, Grande-Marlaska ha felicitado a los galardonados, a quienes ha recordado que “vuestra actitud, vuestra actuación, salva vidas”, por lo cual “representáis lo mejor de la sociedad española, encarnáis los valores que nos hacen más fuertes y seguros frente a las situaciones de riesgo y emergencias”.
El ministro ha repasado los eventos más relevantes ocurridos en 2021, un año también marcado por la pandemia y que arrancó con la borrasca Filomena, “una grave emergencia que sólo se da una vez cada 70 años, pese a lo cual el Sistema Nacional de Protección Civil fue capaz de minimizar los daños a la población a pesar de la intensidad del temporal”.
“Ya en la época estival, una grave ola de calor generó una dura campaña de incendios forestales a la que siguió una serie de inundaciones graves. De nuevo, el Sistema Nacional de Protección Civil fue capaz de dar una respuesta satisfactoria y supo desplegarse además en misiones internacionales en Haití, Grecia o Turquía”, ha añadido Grande-Marlaska.
El ministro ha señalado que 2021 concluyó con la erupción del volcán en La Palma, la emergencia de protección civil de mayor duración en el tiempo de las últimas épocas, y de la que ha destacado que ha dejado como principal enseñanza la importancia de incorporar a la ciencia en la gestión de las emergencias.
El acto, reducido por las restricciones sanitarias que impone la pandemia de la Covid-19, ha permitido entregar 41 de las 150 medallas que se han otorgado en esta edición. Las restantes medallas se impondrán en diversos actos que en próximas fechas organizarán las delegaciones y subdelegaciones del Gobierno, así como en un homenaje especial que se organizará en la isla de La Palma.
Entre los galardonados, destaca la medalla de oro con distintivo azul concedida a la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), que ha recibido su presidente, Miguel Ángel López González, por la calidad de la información meteorológica que provee al conjunto del Sistema Nacional de Protección Civil y que permite anticipar la respuesta en caso de fenómenos meteorológicos adversos.
En el apartado de medios de comunicación, han recibido la medalla de bronce con distintivo blanco EFE Verde, por su contribución a la conformación de una cultura preventiva, y el meteorólogo talaverano Roberto Brasero, por su labor esencial en la difusión de esa cultura a través de los medios de comunicación.
Junto a distintos miembros de Policía Nacional y Guardia Civil, también han sido galardonados integrantes del Centro Nacional de Seguimiento y Coordinación de Emergencias (CENEM), del Centro de Protección de Infraestructuras Críticas (CPIC) de la Secretaría de Estado de Seguridad; de la Dirección General de Protección Civil y Emergencias; de la Unidad Militar de Emergencias, del Grupo 43 de las Fuerzas Aéreas y de la Subdirección General de Cooperación y Defensa Civil del Ministerio de Defensa, y del Centro de Coordinación de la Información Nacional sobre Incendios Forestales del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, entre otros organismos.
En la clausura de la ceremonia, Grande-Marlaska ha recordado que “hemos declarado 2022 como el año de la autoprotección, una iniciativa con la que pretendemos activar la enorme reserva de capacidad que hay en la sociedad española para que todos los ciudadanos sean actores de primer orden en la construcción de su círculo primario de seguridad”.