Desde el 1 de abril y hasta el 30 de septiembre queda permitida la pesca de la trucha común en aguas de baja montaña de Castilla-La Mancha, y del 1 de mayo al 15 de octubre se podrá realizar en aguas en alta montaña. Así lo ha declarado el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM) en la publicación de la orden de vedas para 2022.
La orden de vedas, publicada este viernes en el DOCM, regirá la actividad piscícola en Castilla-La Mancha durante este año, recogiendo la relación de especies objeto de pesca, las épocas hábiles de su práctica, así como las tallas límite de captura, el número máximo de capturas por pescador o los cebos autorizados para cada especie.
Asimismo, ha informado que se autoriza la pesca en aguas de baja montaña de la trucha común del 1 de abril al 30 de septiembre y en aguas de alta montaña del 1 de mayo al 15 de octubre, mientras que el vedado de cangrejo rojo se estipula entre el 1 de febrero y el 31 de mayo.
Para el resto de especies, la autorización se establece durante todo el año salvo en tramos trucheros, con las excepciones contempladas en la orden de vedas de pesca, ha añadido Desarrollo Sostenible.
Félix Romero, director general de Medio Natural y Biodiversidad, ha recalcado que la nueva orden de veda de pesca se ha elaborado conforme a las propuestas que han hecho por las delegaciones provinciales de la Consejería de Desarrollo Sostenible, con la participación de los consejos provinciales y del Consejo Regional de Pesca.
Romero ha recordado también que, a partir del 16 de febrero de 2022, las licencias de pesca y de caza en Castilla-La Mancha serán gratuitas para todas las personas residentes en la comunidad autónoma, de lo que se beneficiarán más de 40.000 aficionados a la actividad piscícola de la región.
En cuanto a las novedades de la nueva orden de pesca, la Consejería ha explicado que en la provincia de Albacete se equiparan las limitaciones existentes en el río Jardín y en el embalse de la Fuensanta a las existentes en aguas trucheras, al ser zona de presencia de esta especie, mientras que en la provincia de Ciudad Real se establece un cupo de cinco barbos por pescador y día en todos los cursos y masas de agua.
Las novedades en la provincia de Toledo serán que no se va a permitir la pesca de barbo comizo en el río Tajo a su paso por la provincia, y que especies como la boga del Tajo y el cacho solamente se podrán pescar en la modalidad sin muerte.