El escritor talaverano Arturo Díaz Marcos debuta en el mundo de la narrativa con “Todas mis amantes”. Una bella historia de amor vista desde los ojos y las vivencias de distintos personajes y que juntos forman un puzle en el que cada pieza refleja el trabajo diario de los amantes para mantener esa llama viva.
Arturo Díaz Marcos parte de un texto sencillo, aparentemente casi sin sentido para el lector, pero que va enriqueciendo poco a poco con las voces de tres personajes protagonistas que van entrecruzando sus vidas hasta descubrir la más bella historia de amor. Su lenguaje sencillo y sin pretensiones se convierte en la vía perfecta para desenmascarar una trama profunda y llena de reflexiones vitales.
“Todas mis amantes” despierta la curiosidad del lector que, como buen espectador, no parará de leer hasta descubrir toda la verdad sobre estos amantes y sus juegos para lograr que el amor y la pasión se mantengan por encima de cualquier adversidad.
Más allá de los sentimientos y del amor, Arturo Díaz Marcos homenajea y ensalza la importancia de la lectura y de los libros en la vida de las personas. Y no hay mejor templo para estos “salvavidas” que las librerías a las que no duda en darles la importancia que se merecen como faros que iluminan y rescatan las almas perdidas en las ciudades.
“Los libros me hicieron libre mucho antes de escapar y me enseñaron los vínculos que se establecen con quienes recorren sus páginas. Eso me llevó a abrir esta librería. Era la mejor forma de ayudar a los que lo necesitaran.”
Este local se convierte en el escenario perfecto para acoger los encuentros de estos amantes que tienen como objetivo común la felicidad del otro. “Todas mis amantes” es una novela amable, llena de sentimientos y plagada de amor y emociones aunque en ella tampoco faltan las adversidades, el dolor, la tristeza o la soledad como parte de este todo. Arturo Díaz Marcos crea una estructura perfecta con tres visiones diferentes de una misma historia en la que los personajes se aportan los unos a los otros y se crecen con la mirada de los otros.
“Todas mis amantes” es una novela amable. Un puzle en el que todas y cada una de sus piezas encajan en una narración que se va construyendo a la par que sus personajes. Cada una de las voces es un velo que cae para mostrar, para dejar ver.
Un juego de espejos perfectamente montado en el que el lector se adentra de la mano de un autor que tiene la historia perfectamente montada en su cabeza y que traslada con una sencillez que, a la vez, desprende profundidad, tanto en la historia en sí como en cientos de ideas y frases que durante el texto te llaman a la reflexión y a deleitarte con ellas.
El autor nos invita a pensar cómo la realidad se transforma para cada uno de los que la viven. “Todas mis amantes” plantea la similitud de los deseos esenciales de la persona, cuando se es capaz de identificarlos sin reglas que los condicionen.
Los personajes de “Todas mis amantes” transforman una librería en una gran teatro donde se desarrolla un juego de mentiras y de engaños, que define el amor perfecto como “el que se busca porque se desea, el que ni se promete ni se jura, el que se mantiene porque se trabaja cada día”.
Arturo Díaz Marcos nace en Talavera de la Reina en Toledo (1959), aunque en la actualidad reside en Madrid. Es ingeniero industrial por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de Madrid, especializado en Organización Industrial. En la actualidad ejerce como director general de NEFAB España y cuenta con una gran experiencia en empresas multinacionales como Ericsson y Siemens, entre otras.
Díaz Marcos podría ser cualquiera de los personajes que se dibujan en sus historias, o tal vez son esos personajes los que lo han ido modelando a él. Su vida transcurre entre días repletos de números y procesos y noches en las que crea mundos donde seguir dando rienda suelta a su imaginación. A veces para completar esos días, otras simplemente para ser capaz de superarlos.
Siempre ha escrito: poesías, canciones, cuentos, libros de su ámbito profesional. Un largo camino hasta llegar a esta obra, “un vómito que salió del alma”, como suele decir, y del que cuenta que le inoculó una especie de droga que lo obligó a escribir sin parar hasta finalizar “Todas mis amantes”.
Como ingeniero ha aprendido que el objetivo se encuentra en el propio camino y no en la culminación de ninguno de sus proyectos. Como escritor ha ratificado que la belleza de escribir está igualmente en el proceso de la escritura y no en ninguna de sus obras. Los miles de personajes que ha ido almacenando en su interior, sin ser consciente de ello, unos reales, otros esencias cuidadosamente extraídas de las personas con las que se ha ido cruzando, le exigen a gritos acabar reflejados en cualquiera de las páginas de sus historias y él, conforme, está dispuesto a dejarlos escapar para recordar cada momento vivido.
Esta narrativa de la editorial Rubric del 2021 consta de 160 páginas y tiene un coste de 15€.