Desde hoy la Comisión Interministerial de los Precios de Los Medicamentos —órgano colegiado del Ministerio de Sanidad del que forman parte otros ministerios y las Comunidades Autónomas— limitará el precio máximo de los test de antígenos destinados al autodiagnóstico del Covid-19.
Desde antes de navidades el precio de estas pruebas encadena semanas de máximos de ventas ante la escalada de casos de coronavirus, algo que ha tensionado el mercado hasta el punto de verse reflejado en su coste.
Debido a esto, la Comisión fijará un máximo de precio en estas pruebas, algo que no se ha hecho antes porque había que solventar el problema de la escasez según afirma el Ejecutivo.
El pasado lunes tras anunciar la medida, Pedro Sánchez declaró que “el debate que teníamos antes o durante estas Navidades ha sido, sobre todo, sobre la oferta de estos test; hubo un aumento exponencial de demanda pero no de oferta. Este tema ya está resuelto; ahora nos meteremos con el control del precio del test de antígenos”.
La falta de estos test de autodiagnóstico ha conllevado la subida del precio hasta un cien por cien, según la asociación de consumidores FACUA; a través del análisis de 150 farmacias en Madrid, Valencia, Barcelona, Vitoria y Sevilla, cuyos precios oscilaban entre los 4’95€ y 10€.
Nadia Calviño, la Ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, afirmó ayer que la intención es bajar el precio “lo más posible porque es algo de primera necesidad”, no obstante “las Comunidades tienen aproximaciones distintas”.
“Ahora es el momento, es necesario fijar precios. Yo he comprado a 7-8 euros y no puede ser. Además de la bajada del IVA tenemos que asegurarnos que los productores e intermediarios no tienen beneficio extraordinario”, concluyó.
Desde el Partido Popular han pedido que el precio se fije en 2€ y que se plantee la gratuidad de estas pruebas para quien no pueda pagarlas debido a su nivel de renta. Por otra parte, Ciudadanos está a favor de la liberalización de la venta en los supermercados por un precio de 2€ o 3€.
Sin embargo, desde el Ejecutivo mantienen que no se contempla la liberalización de la venta por cuestiones de seguridad.
Grandes cadenas de la distribución como Carrefour, Ikea, Alcampo, MediaMarkt o El Corte Inglés insisten en ofrecerse para vender los test de antígenos para facilitar de esta forma su reparto entre la ciudadanía y ayudar a combatir el tsunami de contagios derivados de Ómicron.
Esta medida “permitiría distribuir de forma masiva los test y abaratar sustancialmente el precio” según la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED).
Mientras tanto, el Consejo General de Colegios Farmacéuticos ha aplaudido que por fin se limite el precio ya que terminará con los aumentos “excesivos” del coste y las tensiones en el mercado de los que estos profesionales también han sido “víctimas”.