El aumento de la sexta ola del coronavirus durante estas Navidades ha generado una alta venta de test de antígenos, sin embargo, estas han generado mucha confusión. Muchas personas que en realidad estaban contagiadas de covid-19 han dado negativo en las pruebas autodiagnósticas, incluso con síntomas. Los expertos insisten en que un negativo en antígenos puede resultar en positivo horas después, cuando la carga viral sea suficiente como para ser detectada. Esto no pasa con las PCR, que son mucho más sensibles, pero más caras y no se pueden realizar en casa.
Y es que la nueva variante de coronavirus ómicron y el hecho de que gran parte de la población (en los países desarrollados) esté vacunada está cambiando la dinámica de los contagios de la covid, que ahora son más frecuentes, pero menos invasivos y más breves (en personas vacunadas). Además, los científicos están también empezando a comprobar que los test orales realizados con muestras con saliva son más sensibles con ómicron.
Así lo recoge el cardiólogo intervencionista del Hospital Universitario de A Coruña Guillermo Aldama en su cuenta de Twitter, en la que ha compartido un gráfico basado en la información que la comunidad científica ha obtenido durante las últimas semanas.
Aldama explica que mientras que en las personas vacunadas "los síntomas aparecen precozmente por reacción inmunitaria incluso a pequeñas cantidades de virus que los test todavía no pueden detectar", en los que todavía no han recibido los correspondientes pinchazos "los síntomas aparecen fruto de la reacción a grandes cantidades de virus que son detectables por los test, por eso la cronología (típica hasta ahora) es primero crecimiento del virus y segundo, aparición de síntomas".
El médico advierte que las personas infectadas, especialmente las vacunadas, pueden seguir siendo contagiosas después incluso de la rápida desaparición de los síntomas, de ahí la importancia de repetir las pruebas a las 24 o 48 horas para asegurarse de que ya no se es infeccioso.
Como ya han arrojado algunos estudios, Aldama recoge que ómicron es menos capaz de llegar a las células del pulmón y afecta principalmente a las vías respiratorias superiores, pero es más contagiosa "principalmente porque se ha especializado en infectar a personas ya inmunizadas (vacunadas o que han pasado la covid-19)".
Con todo, concluye que "es posible que sea mejor recoger muestras orales para realizar los test porque el virus parece multiplicarse mejor en la cavidad oral que en las fosas nasales". Para afirmar esto, el cardiólogo se apoya en el reciente estudio realizado en Sudáfrica -y todavía pendiente de revisar por pares- que encontró que ómicron se detecta mejor en la saliva que en la mucosa nasal.
Según este grupo de investigación, formado por virólogos y microbiólogos de la Universidad de Cape Town (Sudáfrica), el 100% de las PCR realizadas en saliva detectaron ómicron, mientras que este porcentaje bajaba al 86% cuando la muestra era nasofaríngea.
Este estudio se llevó a cabo entre agosto y diciembre de 2021, con 382 pacientes sintomáticos no hospitalizados. En cuanto a la variante delta, también estudiada en esta investigación, los virólogos hallaron que fue detectada en el 100% de las PCR realizadas con muestras de nariz y en el 71% de las pruebas hechas con saliva.
Días después, el pasado 5 enero, se publicó otra investigación, también preliminar, llevada a cabo con 30 pacientes de alto riesgo que se testaron diariamente durante el pico de ómicron vivido en diciembre de 2021. Los investigadores, en este caso estadounidenses, se marcaron como objetivo describir la discordancia entre los resultados de las PCR de saliva y los test nasales de antígenos durante los primeros días del período infeccioso. Lo que observaron fue que "la mayoría de los casos de ómicron fueron infecciosos durante varios días antes de ser detectables mediante pruebas rápidas de antígenos", lo cual añadiría evidencia a que los test rápidos nasales fallan para detectar ómicron.
Los médicos como Aldama recuerdan que, para realizar correctamente un test con muestra de saliva, no hay que ingerir alimentos, ni beber, ni fumar, ni lavarse los dientes, durante los 30 minutos previos.
Para obtener una buena muestra, hay que toser unas cinco veces y pasar el hisopo por ambos carrillos de la boca, por las encías, por encima y debajo de la lengua y por el paladar, girándolo unas cinco veces en cada sitio.
La bióloga del CSIC Luisa Botella, que ha desarrollado un test de saliva basado en grafeno, afirma igualmente que "tiene sentido" obtener la muestra de los dos sitios a la vez y confirma que el hisopo, el palito con algodón absorbente en su extremo al que se adhiere la muestra, "se puede pasar por la garganta igual que por la nariz".
El bioquímico y catedrático de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), José Manuel Bautista, que puso en marcha hace un año el proyecto COVID-LOT, un sistema de rastreo continuado en saliva para detectar indicios de covid-19 en la comunidad universitaria, agrega a TVE en este sentido que hay que "presionar con la lengua en la parte alta del paladar y entonces se empieza a salivar y esa es la saliva que se puede utilizar" para realizar el test de antígenos.
Tras un año de trabajo, en el Departamento de Biología de la UCM han comprobado que ómicron "se multiplica especialmente en las mucosas de las vías altas, de manera que parece que se acumula mucho virus en saliva y mucosa oral", ha afirmado el catedrático Jesús Pérez a la televisión pública.