Con el título “Ser fiel laico en el momento presente: vocación, identidad y misión” se celebraron este fin de semana en Toledo las X Jornadas de Pastoral, que reunieron en un aforo muy reducido a unas 250 personas de forma presencial en el Colegio Diocesano “Nuestra Señora de los Infantes”, a los que hay que sumar los que tuvieron ocasión de seguirlas por Canal Diocesano de Toledo y radio Santa María de Toledo. En estas Jornadas –las primeras que se celebraron de forma presencial presididas por el arzobispo de Toledo, don Francisco Cerro– se sentaron las bases sobre la misión de los laicos de la Archidiócesis de Toledo en el momento presente, desde su vocación, identidad y misión, animando a “despertar el gran gigante que es el laicado, que conforma la inmensa mayoría del Pueblo de Dios”.
En la inauguración, don Francisco Cerro recordó que “el laico es laico no por defecto sino por vocación porque ha recibido la llamada del Señor a transformar este mundo”, señalando que “estas jornadas tienen que ser un revulsivo para que caminemos juntos con alegría hacia lo que Dios nos pide en este momento”.
El arzobispo de Toledo manifestó que “en la Iglesia todos tenemos nuestra profunda identidad, nuestra profunda vocación y nuestra profunda misión. Lo tenemos que vivir juntos, para que, como en una orquesta, salga la armonía “.
El primer ponente de las X Jornadas de Pastoral fue don Carlos Manuel Escribano, arzobispo de Zaragoza y presidente de la Comisión Episcopal para la Laicos, Familia y Vida de la Conferencia Episcopal, quien reflexionó sobre el sentido y alcance de la vocación laical, a la luz de la carta pastoral de don Francisco Cerro “Los sueños se construyen juntos” y la Exhortación Apostólica “Evangelii Gaudium”.
Don Carlos Manuel Escribano manifestó que “son necesarios evangelizadores con espíritu que dejen que se abran a la historia y que juntos caminemos para encontrar caminos nuevos y llevar adelante la nueva evangelización”. En este sentido, el arzobispo de Zaragoza comentó “que se necesita más gente comprometida”, porque “los laicos son los verdaderos protagonistas de la acción evangelizadora de la Iglesia, siendo este uno de los retos que ha establecido el Sínodo”.
Asimismo, reconoció que “hay mucha gente que está trabajando de forma activa en las parroquias”, recordando que la evangelización es para “los presentes, los ausentes y los alejados en diferentes escenarios”.
Según el presidente de la Comisión Episcopal para la Laicos, Familia y Vida de la Conferencia Episcopal, “no basta con ser un laico mediocre, un cura mediocre, un obispo mediocre… Este no es el sueño de Dios, porque es a través de la propia vocación, que tenemos por el bautismo, donde Dios nos va a mostrar el camino de la evangelización”. “Donde tú estés Dios te está llamando para que santifiques el mundo, por tu pertenencia al mundo y porque es en esa realidad donde Dios te está llamando para llevar a cabo la acción salvífica”, dijo el arzobispo de Zaragoza, que también pidió a los presentes “que cuidaran la formación y la atención preferente por los más necesitados como opción real de la evangelización”.
El sábado abrió las Jornadas, doña Carmen Peña, laica, profesora de la Facultad de Derecho Canónico de la Universidad Pontificia Comillas, especializada en Derecho Matrimonial y en Derecho Procesal; es directora del Máster en Causas Matrimoniales Canónicas. También es consultora del Dicasterio de Laicos, Familia y Vida y, desde junio de 2021, miembro de la Comisión Teológica del Sínodo sobre la Sinodalidad.
Doña Carmen Peña presentó su ponencia sobre la identidad laical y el papel de los laicos, haciendo un recorrido por los amplios campos de actuación y posibilidades de participación y corresponsabilidad que la Iglesia les reconoce, sobre la base del estatuto del laico en el Derecho canónico. En este sentido, partiendo de que el Código es la concreción jurídica de la eclesiología del Concilio Vaticano II, que pretende plasmar y hacer eficaz el redescubrimiento de la Iglesia como Pueblo de Dios y del papel protagonista del laicado. La profesora de Derecho Canónico fue desgranando uno a uno los derechos específicos de los laicos en el Código Canónico. Entre ellos, el derecho de iniciativa, porque “como bautizados, hemos de ser activos, tener una iniciativa apostólica de participar activamente en la misión de la Iglesia”.
La también consultora del Dicasterio de Laicos, Familia y Vida indicó que todos “partimos del bautismo y de la radical igualdad de todos los fieles”, recordando una vez más “que la misión de la Iglesia es propia de cada uno de los bautizados”. También recalcó que “los laicos somos testigos del Evangelio allá donde estamos, llegando a ámbitos donde no llegan los pastores”. Según Carmen Peña “el laicado está presente en el orden social. Es específico del laicado no sólo dar testimonio sino también intentar transformar la sociedad, a la luz de los principios evangélicos”. Por otra parte, insistió en que no “hay único modo de ser laico”, destacando en su exposición que “la parroquia es de todos, no es del párroco, y esto exige la implicación de todos y en la función de santificar podemos hacer mucho”.
Por la tarde, para presentar la misión del laico, la encargada fue doña Eva Fernández, corresponsal de la Cadena COPE para Italia y la Ciudad del Vaticano desde donde acompaña al Papa Francisco en sus viajes internacionales y sigue a diario la información de la Santa Sede. La periodista compartió su experiencia desde “la atalaya universal” que le ofrece trabajar en Roma.
Eva Fernández expresó que “la Iglesia nos necesita más que nunca. Es la hora de los laicos, la de todos los que estamos comprometidos en esa parte de la sociedad en la que nos movemos, en la familia, en la cultura, en el campo, en la enseñanza, al comprar en el mercado, en las reuniones de padres del colegio, en la cola mientras nos vamos a hacer un test COVID, etc”.
Para doña Eva Fernández “es ahí es donde nos esperan todos los que están ansiosos de conocer la novedad y la alegría del Evangelio. Es ahí donde escuchamos los latidos del mundo, donde podemos ser verdaderamente eficaces y nuestra misión adquiere un resultado multiplicador”. La corresponsal de COPE para Italia y el Vaticano animó a los laicos “al apasionante reto de ser fermento en la masa, sal y luz en los ambientes donde nos movemos día a día. Pertrechados con este escudo no tenemos que tener miedo de patear las calles, de mancharlos de barro las suelas de los zapatos, de entrar en cada rincón de la sociedad, de arremangarnos para salir al encuentro del otro, de tocar las heridas de la gente, de tender la mano a quien nos espera para animarlo, sostenerlo y acompañarlo, sin juzgarlo, sin condenarlo”, porque, según manifestó, “lo nuestro es hacer realidad esa Iglesia en salida de la que tanto habla el Papa Francisco”.
El viernes por la noche se celebró en la parroquia de san Julián la vigilia de oración de las X Jornadas de Pastoral, organizada por los jóvenes del Arciprestazgo de Toledo y presidida por don Francisco Cerro, con asistencia no sólo de los participantes en las Jornadas, sino también de más de un centenar de jóvenes.
El sábado por la mañana tuvo lugar al aire libre el espacio “La Alegría de Caminar Juntos”, donde 16 delegaciones, movimientos, asociaciones de la archidiócesis presentaron sus proyectos, actividades e iniciativas.
Y el sábado, antes del rezo de vísperas con el que se clausuraron las Jornadas, se llevó a cabo la experiencia “Sinodalidad en Acción”, enmarcada dentro del Sínodo de los Obispos, como espacio de diálogo y escucha entre los participantes de las Jornadas de Pastoral, desde el cual poder profundizar en el contenido de las ponencias que conforman el programa y generar un espacio de encuentro entre todos nosotros.