Acabado el parón navideño, el CF Talavera visitaba esta mañana un campo histórico en el fútbol español; nada más y nada menos que el mítico Riazor -Ahora ABANCA- donde han jugado auténticas leyendas del fútbol mundial como Luis Suárez, Amancio, Rivaldo, Bebeto, Fran, Valerón, Donato, Djalminha o Mauro Silva por poner solo unos cuantos ejemplos.
Y a ese césped saltó el once que había designado Víctor Cea para medirse al líder con una consigna clara: puntuar a fin de salir de los puestos de descenso, donde había dormido anoche tras los triunfos del Extremadura -gesta incluida con un equipo prácticamente del filial- que ganó 0-1 en Irún y del Valladolid Promesas 1-2 en el Nuevo Vivero pacense, equipo que marca la frontera de la permanencia, aunque los tres igualados a 17 puntos.
Conocedores de la situación, los talaveranos deberían apretar los dientes mientras rodara el balón y cualquier resultado que no fuera la derrota se daría por bueno.
Pero enfrente se va a topar con un Deportivo, que con un colchón de cuatro puntos sobre el segundo (Racing de Santander), lleva diez encuentros consecutivos sin conocer la derrota e invictos en Riazor donde solo han cedido dos empates. En cuanto el de negro diera el pitido de salida comenzaríamos a desvelar las incógnitas planteadas.
Aunque de entrada ambos entrenadores ofrecieron muchas novedades en sus onces. Borja Jiménez con Trilli por Víctor García, Villares en la medular por Álex Bergantiños y Soriano por Noel. Cea sin Víctor Ruiz, Choco, Rodrigo, Perales y Pichín. Rubén Miño, Pablo Monroy y Jordi Martín los beneficiados.
Tras el protocolo sin saludos, balón a rodar y primera llegada de los de Cea con intervención de Mackay, que daba paso a un mayor control de los herculinos con aproximaciones, aunque imprecisos, al área del debutante en liga Rubén Miño. No obstante, los talaveranos no se amilanarían y siguieron intentando cositas para no dejarse amedrentar buscando aproximaciones a la parcela del meta coruñés.
Habían pasado diez minutos y el control era de los locales con Lapeña, Quiles, Miku y Trilli como protagonistas de las acciones, y donde Jaime solía imponer su criterio.
El capitán Góngora recibía la primera cartulina del partido tras una dura entrada y se intuía el gol y éste se hizo realidad a los 23 minutos de juego. Jugada entre Soriano y De Camargo, recibe Miku en el área, se deshace de Escalante, gira y bate por abajo a Miño. Era el 1-0, sin duda merecido y ahora comenzaba otro partido para los de Cea si querían revertir la situación. Y eso pareció porque disponían de más posesión y más actividad para el meta deportivista, aunque un disparo sin acierto de Ceberio fue lo más destacado. Aún así, William de Camargo, el brasileño propiedad del Lega, seguía llevando peligro y protagonizando un fútbol de alto nivel.
Pasaron los minutos y sólo la cartulina a Vicente Romero alternaron los minutos hasta que el cántabro López Parra dijo que “aquello se acabó”. A vestuarios y a la espera de la segunda mitad.
Y ésta ofreció novedades en el CF Talavera y en la meteorología con la aparición de la lluvia. No comparecía el canario Vicente Romero, con cartulina amarilla, y sí lo hacía Borja Díaz, que con solo cuatro minutos sobre el campo era amonestado por derribo a Quiles, buscando más control en el medio campo y el retraso de Ceberio.
Esto propiciaba una mayor presión sobre la salida de balón del Deportivo y les impedía crear su fútbol de calidad. Toño Calvo sirvió una buena ocasión a Añón que flojeó en el disparo facilitando el trabajo de Mackay cuando se cumplía el cuarto de hora de este segundo periodo.
El joven Noel aparecía por el césped de Riazor y el juego entró en una dinámica tuya-mía con poca profundidad. Monroy dejó su puesto a Choco y Perales por Jordi Martín. Profundidad por banda derecha y pólvora por dentro del área buscando equilibrar el desfavorable marcador. ¿Daría resultado? No estaban cómodos los locales, pero al Talavera le faltaba resolución y el crono se marchaba para desesperación de los talaveranos, aunque Perales dispuso de una buena oportunidad en el minuto 68. La respuesta no se hizo esperar y Rubén Miño solventó el disparo de William de Camargo, que a continuación dejaba su puesto a Alex Bergantiños. Ya era un toma y daca de los unos y los otros sin que se moviera el marcador.
La entrada del histórico jugador coruñés hacía intuir que su técnico quería equilibrar la balanza del medio campo, dominada en este segundo tiempo por los de Cea. Perales tuvo otra clara ocasión de empatar en el minuto 74. Una lástima porque el Deportivo estaba jugando con fuego y estuvo a punto de quemarse. Cea tiró de Dani Pichín buscando el acierto y su velocidad de cara al gol a diez para el final.
Contemporizaba el juego el Deportivo con lucimiento para Mario Soriano y un buen disparo de Noel, que se marchó fuera por poco. A cinco de la conclusión Forgas, que debutaba, sustituía a Jordi Ortega para jugarse el todo por el todo. Un córner de Góngora propició una contra de los coruñeses con falta de Choco pudo ser el 2-0, pero ahí estuvo Rubén Miño para evitarlo. No obstante a renglón seguido un derribo de Góngora sobre Trilli se señalizó como pena máxima, dudosa o rigurosa, que lanzó Miku y Rubén Miño envió a la esquina con el pie ya en tiempo de prolongación. Se consumieron los tres de añadido sin que nada hubiese cambiado.
No hay duda de los problemas, tras la derrota, que le esperan en lo que está por venir a este Talavera en zona de descenso. Una situación a la que le han llevado las 18 jornadas que se han disputado, y en las que el conjunto de Víctor Cea han conseguido la victoria en 4 partidos, empatando en 5 y cayendo derrotado en 8. Ha visto puerta en un total de 15 ocasiones, siendo uno de los menos goleadores de la categoría, y ha encajado 24 tantos. Revertir esta situación debería ser la prioridad de todos y la visita del Zamora, un equipo en alza, el domingo 23 -esta semana vuelve a producirse nuevo parón- a las doce de la mañana será el día D y la hora H para ello.
¿El empate o la derrota tendrían consecuencias inmediatas? Entendemos que Muñiz Fernández y Miguel Martín Acevedo tienen la palabra.
DEPORTIVO: Ian Mackay; Trilli, Lapeña, Jaime, Héctor Hernández, D. Villares, Juergen, Quiles (Noel 56’), Mario Soriano, William de Camargo (Alex Bergantiños 71’) y Miku.
CF TALAVERA: Rubén Miño, Pablo Monroy (Choco 61’), Góngora, Nicho Escalante, Tomi Bourdal, Vicente Romero (Borja Díaz 46’), Jordi Ortega (Forgas 85’), Jon Ceberio, Jordi Martín (Perales 61), David Añón, Toño Calvo (Dani Pichín 80’).
ÁRBITRO: López Parra con Rodrigo Gonzalo y Novoa Hernández (Colegio Cántabro). Cartulinas a Noel en los locales, y Góngora, Vicente Romero, Borja Díaz, Choco y David Añón por los visitantes.
GOLES: 1-0. Minuto 23. Miku.
INCIDENCIAS: ABANCA – Riazor con 10.271 espectadores. Minuto de silencio por Lisardo Méndez, Aristín y el doctor Cobián, empleados del Deportivo. Jornada 18ª con 14 grados en A Coruña y lluvia tras el descanso.