El foie gras es uno de los productos estrella de las fechas navideñas que acaban de terminar, sin embargo, muchas son las entidades que han pedido prohibir su fabricación y han denunciado que su producción implica tortura animal.
Este paté de hígado de ganso, oca o pato está prohibido en 18 países, en Europa sólo está autorizado en 5 países: España, Rumanía, Francia, Hungría y Bélgica.
Esta controversia ha afectado incluso al país por excelencia de este producto: Francia. En agosto de 2020 salió a la luz un caso que terminó con la clausura de una granja de Lichos, donde se filmaron las condiciones en la que se mantenía a miles de animales destinados al consumo humano.
Sin embargo este debate no sólo viene de la producción y condiciones en granjas ilegales, sino del conjunto de la actividad de cría y engorde forzado de patos y gansos.
No obstante, el alcalde de una ciudad de Lyon, Francia, ha pedido que se prohíba el foie gras en las recepciones, banquetes y comidas municipales. Además, en Estados Unidos a partir del 2022 todos aquellos restaurantes y tiendas de Nueva York y California que ofrezcan este producto serán multados con 2000 dólares.
También en España, Carles Mulet, el senador por designación de las Cortes Valencianas —quien es miembro de la Asociación Parlamentaria en Defensa de los Derechos de los Animales (APDDA)— hace escasos meses solicitó la posible prohibición de la producción de foie gras en todas las zonas de España.
Mulet alegó que las aves utilizadas para la producción de fuagrás son alimentadas a la fuerza entre 2 y 3 veces al día mediante un tubo de 30 cm con el que depositan en sus estómagos hasta dos kilos de alimento al día.