Ya va quedando menos para el momento más deseado por los más pequeños de la casa: la llegada de los tres Reyes Magos. Una tradición de años que ha perdurado en nuestros tiempos en una tradicional cabalgata que nace de las antiguas costumbres católicas de España, a su vez heredadas en algunos países que fueron sus colonias.
Una tradición que viene acompañada del tradicional roscón de reyes, un bollo realizado con masa dulce y frutillas, las cuales representan las joyas que los Reyes Magos llevaban en sus coronas y vestidos. En su interior siempre se esconde un premio y un ‘castigo’, en muchos lugares es común que quien encuentre el haba tenga que pagar el roscón de reyes el año siguiente, y quien encuentre el premio se le pone la corona.
Muchos países de habla hispana también conservan esta tradición. En muchos sitios se suele colocar un zapato, generalmente el derecho, en el árbol de navidad; en México se deja paja para los caballos y en otros lugares de latinoamérica se pone sólo un zapato viejo. En otros sitios se suele dejar tres copas de anís junto a dulces para los Reyes Magos, mientras que en otros no se les deja algo dulce, sino pastura, fruta y agua para el camello, el elefante y el caballo.
Aunque tradicionalmente en España se dice que los Reyes Magos vienen en camellos, originalmente se dice que el Rey Melchor llegó a Belén en camello, Gaspar en caballo y Baltasar en elefante.
Los países donde se celebra este día tan especial son: España, México, Cuba, Puerto Rico, República Dominicana, Paraguay, Perú, Uruguay, Colombia y Venezuela.
Respecto a los regalos que llevaron al niño Jesús: el oro simboliza la realeza, el incienso un homenaje a su divinidad y el aspecto espiritual elevado del recién nacido; y la mirra la mortalidad, el sufrimiento y la muerte que le esperaba. Además, la mirra era una sustancia resinosa con propiedades medicinales y era el ungüento con el que se preparaba a los muertos.
Los Reyes Magos comenzaron a traer juguetes a los niños a mediados del siglo XIX sin hacer ninguna distinción entre ellos. Según el evangelio Melchor era el encargado en traer golosinas, miel y dulces; Gaspar cosas prácticas como ropa o zapatos y Baltasar dejaba carbón o leña a aquellos niños y niñas que se habían portado mal.
En muchas ocasiones hemos escuchado los Reyes de Oriente en vez de los Reyes Magos ya que este último término en algunos momentos de la historia trajo mucha controversia. Algunos expertos han señalado que en la época en la que Mateo escribió sobre ellos, la palabra mago tenía un significado completamente diferente.
Según afirma Joao Scognamiglio en su libro “Lo inédito sobre los evangelios”, la palabra mago en esa época hacía referencia a personas con conocimientos científicos, gran poderío y aquellos que destacaban en astronomía.
En un primer momento los Reyes Magos no se llamaban como realmente los conocemos, en el siglo XVI la Iglesia Católica los identificó como Sem, Cam y Jafet; los tres hijos de Noé que encarnaban las tres razas que poblaban la tierra.
A cada Rey Mago se le asignaron características de los tres continentes conocidos hasta ese momento para representar la universalidad del cristianismo: Melchor simbolizaba a los descendientes de Jafet que eran los europeos, Gaspar era el representante de los descendientes de Sem dentro del mundo asiático, y Baltasar a los de Cam que eran los africanos.
No obstante, los Reyes Magos y Papá Noel no son los únicos que vienen a visitarnos. Este es el mapa de los personajes navideños que entregan regalos en la época navideña en Europa.