El concejal de Hacienda y Contrataciones y Seguimiento de las Concesiones, Luis Enrique Hidalgo, ha informado que el equipo de Gobierno ya está dando los primeros pasos para crear la zona de bajas emisiones que marca la ley (7/2021 de 20 de mayo) contra el cambio climático y para la transición energética para las ciudades de más de 50.000 habitantes.
El edil ha explicado que desde que se conoció esta normativa desde el Gobierno municipal se comenzó a trabajar en esta dirección. El primer resultado ha sido la obtención de una subvención de casi 90.000 euros, que ha llegado a través del Gobierno regional, según la resolución de la Dirección General de Economía Circular y de los planes de impulso de medio ambiente y cambio climático, a la que concurrió este Ayuntamiento. El importe total de este proyecto es de alrededor de 100.000 euros.
A partir de ahora, se inicia el trabajo para la implantación de un proyecto piloto, que se centrará en la calle Trinidad, y que marcará el punto de partida para el diseño integral de esta zona de bajas emisiones que tiene que habilitarse en el entorno urbano Talavera de la Reina. Este primer avance, de la calle Trinidad, tiene que estar implantado a comienzos del año 2023.
Hidalgo ha remarcado que en los próximos meses se va a proceder al trámite de licitación y, posterior, contratación del sistema que se va a implantar en la calle Trinidad. Esta vía talaverana ya cuenta con un sistema de pilonas retráctiles, que regulan, a través de tarjetas, el acceso de vehículos de vecinos, propietarios de garajes o para carga y descarga en los diferentes negocios.
Este mecanismo se va a sustituir por un sistema de cámaras de control y detección de matrículas que va a permitir la elaboración de listas blancas, es decir, una base de datos digital que contemple aquellos vehículos que tendrán autorización para acceder a la calle Trinidad, en el mismo sentido que lo hacen ahora. Se establecerán horarios en los que los coches puedan circular por esta calle y compaginarlo con el tránsito peatonal y la dinamización de los comercios y resto de negocios que hay. Igualmente, el objetivo es “evitar incidentes” con los vehículos que han tenido algún problema para acceder con las pilonas; con lo que el nuevo sistema también vendrá a “ganar en seguridad”.
De la misma manera, el equipo de Gobierno va a continuar con el estudio para diseñar, en términos generales, la zona de bajas emisiones que va a integrarse en la ciudad, dando cumplimiento a esa Ley contra el cambio climático y para la transición ecológica. Los trabajos se van a realizar a través de una consultora externa y contarán con diferentes sensibilidades de la ciudad, como comerciantes o vecinos, con los que se buscarán “sinergias en aras del consenso, el compromiso y el concurso” de todos. Todos los detalles al respecto se articularán en torno a una ordenanza municipal y, previamente, se ofrecerá toda la información a los interesados.
Para concluir, Hidalgo ha señalado que es un “impulso a las economías sostenibles y un paso más para el cumplimiento progresivo de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”, para lo que el equipo de Gobierno está aprovechando todas las convocatorias que puedan beneficiar a la ciudad en este sentido, tanto aprovechando las subvenciones para tal efecto como la participación en foros para compartir y conocer experiencias.
El también teniente de alcaldesa ha puesto en valor la importancia de que esta medida también ponga el foco en apoyar y favorecer la dinamización del comercio tradicional, algo que se persigue a través de la conjugación de la gestión de la circulación de vehículos con el tránsito peatonal. También en términos generales, Hidalgo ha expresado que el fin último de todas estas labores es “una ciudad más sostenible, habitable y con una calidad del aire mucho mejor”, camino que se está siguiendo con la ejecución de acciones en este sentido desde junio de 2019.